Fallece Johan Neeskens, un centrocampista legendario

El gran centrocampista perteneció a aquella generación dorada de los Países Bajos que fue subcampeona del Mundial de Alemania Federal en 1974, donde cayó (2-1) contra el combinado anfitrión, otro de los mejores equipos de la historia del fútbol. Neeskens marcó de penalti el gol de su selección batiendo al mítico Sepp Maier. Con Cruyff como líder, Ruud Krol, Arie Haan, Wim Suurbier, Piet Keizer, Rensenbrink, Rob Rep y Neeskeens (49 veces internacional) brillaron con el llamado 'fútbol total' de la 'Naranja Mecánica'. El mediocampista fue el segundo máximo anotador de la fase final del campeonato con cinco tantos, sólo superado por el polaco Gregorz Lato (siete).

A los dos minutos en aquel duelo disputado en Múnich, Neeskens firmó el gol más rápido en una final de un Mundial al convertir el penalti que fue concedido antes de que cualquier jugador rival hubiera tocado el balón. «Aquel torneo fue un sueño. Tenía 22 años y era un jugador clave. Perdimos aquel partido pero todo el mundo hablaba de nuestro equipo y de nuestro fútbol. Merecíamos haber ganado aquella final», dijo después el internacional neerlandés.

Cuatro años después, en el Mundial celebrado en Argentina, Neeskens era una de las estrellas de su selección, en la que también competían los hermanos René y Willy van de Kerkhof, Rep, Rensenbrink y Krol. Como ocurrió en Alemania, Países Bajos volvió a perder la final contra el combinado local (3-1), en el que jugaban futbolistas de la talla de Mario Kempes, Osvaldo Ardiles o Daniel Passarella.

También con Cruyff había compartido la gloria de aquel admirado Ajax de Ámsterdam ganador de tres Copas de Europa consecutivas (1971, 1972 y 1973), una Copa Intercontinental (1972) y una Supercopa de Europa (1973). Ambos jugadores siguieron juntos en el Barcelona, al que Cruyff llegó primero, en 1973, y recomendó después el fichaje de su amigo. Las dos figuras holandesas tenían entonces como técnico a su compatriota Rinus Michels, seleccionador de su país en 1974, entrenador del Ajax triunfal y del Barcelona desde 1971.

Como azulgrana, Neeskens jugó cinco campañas, entre 1974 y 1979, en las que disputó 233 partidos y marcó 54 goles. Participó en la consecución de la Copa del Rey 1977-78 y la Recopa de Europa 1978-79, lograda en la célebre final de Basilea ante el Fortuna de Düsseldorf (4-3 en la prórroga).

Neeskens se caracterizaba por su fuerza física y pundonor y no estaba exento de calidad técnica. Poseía un fuerte disparo y se defendía de forma notable de cabeza. Era protagonista de aquel 'fútbol total' cultivado por Michels, donde todo el equipo defendía y atacaba intercambiando posiciones. Neeskens, reconvertido de lateral a mediocentro en 1972, ponía orden e iniciaba el ataque desde atrás con firmeza.

El Barça detalló ayer en su web que el holandés «fue muy valorado por la afición azulgrana no sólo por su categoría como jugador, sino también porque su carisma y el cariño que demostró por el club hicieron de él uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia culé. El centrocampista neerlandés se ganó el corazón de los aficionados por su enorme entrega sobre el terreno de juego y​un espíritu de sacrificio impresionante. Se convirtieron en famosos sus impetuosos remates de cabeza y sus lanzamientos de penalti, con mucha potencia. La gente azulgrana le tenía auténtica devoción».

Tras dejar el Barcelona, el gran centrocampista militó en el New York Cosmos, que entonces fichaba a figuras mundiales en su última etapa profesional, y el Kansas City, y regresó a Países Bajos para defender la camiseta del Groningen y el Boar. También retornó al Barça, ya que en 2006 pasó a ser segundo entrenador a las órdenes de Frank Rijkaard hasta 2008. También fue auxiliar del neerlandés Guus Hiddink en la selección australiana.