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La incertidumbre es máxima en la Ciudad de Fútbol. Dentro de la burbuja, en la que cada uno de los internacionales tiene su particular rincón de aislamiento, los nervios están a flor de piel porque los positivos de Sergio Busquets y Diego Llorente ... han dinamitado la normalidad y la preparación de la selección. Luis Enrique trata de tranquilizar a la expedición, pendiente de los PCR. Trabajar en estas condiciones se ha convertido en todo un reto para el asturiano, quien se ha visto obligado a modificar el plan inicial y adaptarse a las restricciones sanitarias. No es nada sencillo ponerse a punto para la Eurocopa en este contexto, un marco de actuación difícil sobre el que reflexionan Joaquín Caparrós, seleccionador de Armenia, Xabi Etxeita, central del Getafe, y David de Toro, fisioterapeuta del MoraBanc Andorra, quien ha visto confinarse a su equipo dos veces debido a los 15 positivos sufridos.
Los tres coinciden en señalar la complejidad del momento, sobre todo desde el punto de vista de la preparación táctica y mental. Los jugadores se ejercitan en solitario, con protocolos guionizados. No es la mejor manera de aproximarse a un torneo como la Eurocopa. «Es complicado trabajar así, con la incertidumbre y las limitaciones», comenta Caparrós. Sabe de lo que habla porque le ha pasado con Armenia. «En la última concentración tuvimos hasta 12 positivos. Menos mal que llevé a más futbolistas de los previstos –26 en vez de los 23 reglamentarios– y pudimos salir adelante». Lo peor son las «horas de espera que pasan entre las pruebas PCR y los resultados. Se hacen eternas. Este virus es muy traicionero y no te deja planificar nada. El desgaste psicológico es elevado».
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Pero el utrerano quiere ser positivo y ver el futuro con optimismo. Entiende que la situación actual es extraordinaria, impropia de una Eurocopa, pero el deporte está hecho de sorpresas, milagros e imprevistos. «El fútbol nos ha enseñado que este tipo de situaciones unen más a un colectivo. El grupo puede mejorar, cohesionarse y salir fortalecido». Es el deseo y la esperanza de un seleccionador que aguarda el estreno de su país en Sevilla.
También Xabi Etxeita conoce bien el efecto que puede tener el virus en el estado de ánimo de un equipo. Varios de sus compañeros del Getafe dieron positivo al final de la campaña 2019-2020 y también en la última pretemporada. Además, no se le olvidan los entrenamientos individuales y en grupos reducidos cuando regresó el fútbol. «Mentalmente es muy duro. No estamos acostumbrados a trabajar así. Estamos hechos para las sesiones colectivas, relacionarnos con y sin balón, compartir». Entiende que la selección pasa por un momento delicado, sumida en un mar de nervios debido al miedo a los nuevos contagios, pero está convencido de que todo cambiará cuando se junten de nuevo. «La clave –sostiene el central vizcaíno– está en completar tres o cuatro entrenamientos en grupo. A partir de ahí, todo se verá de una forma diferente».
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Robert Basic
Lo peor de la situación actual es la «incertidumbre» en la que vive el combinado nacional. «Es difícil concentrarte, aislarte de lo que ocurre porque estás pendiente de las pruebas, de lo que va a pasar. Es un desgaste psicológico», apunta el defensa. «Y no quiero ni pensar en cómo está el cuerpo técnico, con nuevas convocatorias, la sub'21... Deben tener un cacao mental importante». Pero Etxeita enseña su perfil más positivo y reitera que el momento de agruparse de nuevo puede conllevar un «efecto rebote» que dé alas a España. «Cuando se junten dirán: 'A partir de ahora todo irá fenomenal».
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Si hay un equipo que ha sufrido toda la virulencia del virus es el MoraBanc. Nada menos que dos confinamientos estrictos –de 14 y 10 días– y 15 positivos ha soportado el Andorra, que pudo salir adelante y luchó hasta el final por un puesto en el play-off de la Liga Endesa. «Es muy difícil mentalmente», comenta David de Toro cuando se le pregunta por las sesiones individuales. «Estás quitando libertad a las personas y las incapacitas para hacer bien su trabajo». Entiende por lo que está pasando La Roja y aconseja planificar bien las «cargas físicas» para minimizar el riesgo de lesiones. También vería bien que Luis Enrique hiciera una labor de «cohesión de grupo porque hablamos de jugadores que vienen de diferentes equipos. Necesitan automatismos y conocimiento mutuo», apunta el fisio de los andorranos, partidario de prestar también «apoyo psicológico porque esto es durísimo a nivel mental».
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