La euforia de Caparrós: «Que pongan el himno de Armenia»

Era la última jornada del Grupo 2 de la Liga C de la Nations League. Macedonia del Norte llegaba con nueve puntos por ocho de Armenia. En juego estaba la primera plaza del grupo y, por tanto, el ascenso a la Liga B, en la que hay equipos del potencial de Serbia, Rumanía, Escocia , Rusia, Serbia e Irlanda. Los caucásicos ganaron 1-0 con tanto de Hambardzumyan en el minuto 55.

Ante un estadio vacío y a miles de kilómetros de su país, los armenios celebraron el éxito en el campo al acabar el partido. Cuando se dirigían hacia el vestuario, sólo se escuchaba a Caparrós. Su preocupación era festejar por todo lo alto. «El himno, pídelo, que lo pongan». «El himno de Armenia, que lo pongan en megafonía». «Que pongan el himno de Armenia, joder», reclama una tercera vez.

Caparrós en estado puro. Se entrega allí donde va. En el Athletic aún se recuerda con cariño el «me hierve la sangre rojiblanca» del día de su presentación.

El exentrenador del Athletic ha firmado una espectacular trayectoria en Armenia, uno de los equipos de la clase baja de Europa. No ha jugado nunca un Mundial ni una Eurocopa y es la 107 en el ranking FIFA.

Los resultados antes de la llegada de Caparrós no ayudaban a levantar el ánimo. Los armenios sufrieron tres derrotas consecutivas. Con el utrerano el panorama ha cambiado. Bajo su gobierno el combinado ha jugado los seis partidos de la Liga de las Naciones con un balance de tres victorias, dos empates y una única derrota en su estreno precisamente ante Macedonia del Norte (2-1).