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Erik Ten-Hag, en el ojo del huracán del United. AFP
Erik Ten-Hag en la encrucijada del Manchester United
Premier League

Erik Ten-Hag en la encrucijada del Manchester United

El mal inicio de temporada y las dos últimas goleadas recibidas en Old Trafford han puesto en entredicho la figura del técnico del equipo inglés

Iñigo Agiriano

Jueves, 2 de noviembre 2023, 15:53

Durante años, los aficionados del United tuvieron que soportar como sus grandes rivales, Liverpool y Manchester City, no solo le arrebataban los títulos, sino que lo hacían además con un fútbol que despertaba admiración en todo el mundo. El frenesí de Jürgen Klopp o la paciencia de Guardiola, de mayores todos querían parecerse a los dos equipos de moda en el mundo, pero nadie quería ser el Manchester United, que seguía practicando un fútbol en el que primaba más lo individual que lo colectivo. Por este motivo la directiva de los diablos rojos entendió que era el momento de fichar a un entrenador que pudiera implantar un estilo como el que envidiaban de sus rivales. El elegido fue Erik Ten-Hag, avalado por sus grandes temporadas en el Ajax, que practicó un fútbol deslumbrante bajo su mandato.

El balance de la primera temporada del técnico neerlandés solo puede calificarse como positivo. El United regresó a la Champions y alcanzó la final de las dos copas, de las que ganó una. Su único borrón fue aquella eliminatoria de Europa League ante el Sevilla, aunque es preciso señalar que los de Ten-Hag merecieron ganar por goleada el partido de ida. Las expectativas eran muy altas para esta campaña tras los refuerzos veraniegos y con los jugadores ya adaptados a las ideas de su técnico.

Sin embargo, todo ha salido al revés. El United ha firmado el peor inicio en 61 años, con ocho derrotas en quince partidos, de las cuales cinco han sido en Old Trafford. El Teatro de los Sueños no veía a su equipo perder cinco de los primeros diez partidos desde la campaña 1930-1931. En Champions la situación tampoco es buena. Tras dos derrotas iniciales los mancunianos salvaron un match-ball en su último partido ante el Copenhaguen pero la sensación es que deberán sudar de lo lindo para clasificarse en un grupo que parecía asequible.

Tras el encuentro del pasado domingo ante el Manchester City, un periodista preguntó a Erik Ten-Hag porqué su equipo no juega como lo hacía su Ajax, a lo que el técnico respondió que no podía hacerlo porque los jugadores del United tienen características diferentes. El comentario causó extrañeza, ya que el técnico de Haaksbergen ha participado de forma activa en la confección de la plantilla estos años. Onana, Antony o Lisandro Martínez fueron jugadores suyos en el Ajax y Mount, Malacia y Amrabat peticiones expresas.

Urgencias

El comentario encierra, sin embargo, un hecho revelador. En los primeros dos partidos de la temporada pasada el United cayó ante Brighton y Brentford e hizo saltar todas las alarmas. En aquellos partidos los red devils jugaron tal y como se esperaba de su técnico, tratando de sacar el balón desde atrás, siempre optando por la combinación en corto y nunca rifando la pelota. Pero las urgencias hicieron a Ten-Hag cambiar de plan en los siguientes partidos. El United optó por un estilo más pragmático en el que no le importaba ceder la posesión al rival y castigarlo al contragolpe. La fórmula dio resultados y la pasada temporada los diablos rojos se caracterizaron más por su intensa presión y su fútbol vertiginoso que por la belleza de sus combinaciones.

Pero como enseña Marcelo Bielsa un atajo no siempre lleva al objetivo. Ten-Hag traicionó sus principios el pasado curso y ahora se debate en la duda de seguir por un camino en el que no cree realmente o por volver a su idea inicial, a sabiendas de que su tiempo se agota y el margen de error es mínimo. Las dos últimas derrotas han dejado muy tocado al técnico neerlandés. El City pasó por encima del United en el derby del fin de semana (0-3) y con la herida aun abierta el Newcastle le endosó otros tres goles en el partido de la EFL Cup de este miércoles. En ambos partidos se vio un equipo desnortado, sin ideas y con escasa mordiente. Los números de los atacantes del United hablan por sí mismos, cero goles en Premier para Antony, Højlund, Garnacho y Martial y solo uno para Rashford.

También los problemas extradeportivos se han acumulado para los diablos rojos. Sancho fue apartado por Ten-Hag por responderle duramente en redes sociales después de que le dejara fuera de la convocatoria por entrenar a bajo nivel, y Antony fue suspendido temporalmente tras unas acusaciones de violencia de género. El United se ha convertido en los últimos años en la casa de los líos, y no cabe duda de que estas situaciones han afectado al rendimiento del equipo, pero el problema principal es futbolístico, de falta de identidad, un mal que los diablos rojos arrastran desde la marcha de Alex Ferguson, hace ya once años. El elevado finiquito de Ten-Hag, 17 millones, ha hecho que por ahora la directiva mancuniana se plantee con más cuidado su destitución. Sin embargo, los resultados deben cambiar de forma urgente o los días del técnico neerlandés en Old Trafford parecen contados.

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