La dramática confesión de la madre de Rubiales: «No me importa morir, estaré hasta que el cuerpo aguante»

La madre de Luis Rubiales, que ha pasado su primera noche en la iglesia donde mantiene su huelga de hambre indefinida, quiere así denunciar «la carnicería contra su hijo». Una situación que, parece, no es del agrado del párroco del edificio eclesiástico, según informaba la reportera de Telecinco desde el lugar. «Lo hemos visto salir esta mañana a primera hora, no ha querido dar declaración alguna y no se le veía nada cómodo con la situación», al mismo tiempo que añadía que «pese al encerramiento, esta tarde hay programada una misa a las 20:00 horas».

Mientras tanto, la mujer, al igual que las primas de Rubiales, piden que «esta chica diga la verdad», en alusión a Jenni Hermoso. Hasta que eso suceda, seguirá en huelga de hambre día y noche. «Estaré hasta que mi cuerpo aguante, no me importa morir por la justicia porque mi hijo es una persona decente», explica a la periodista de Telecinco con determinación a través de mensajes de WhatsApp.

De momento, y tras recibir la visita de un médico, la madre de Rubiales, que ejerció en su día como peluquera en Motril, asegura encontrarse bien de salud. «Creo mucho en Dios y pido la verdad», añade mientras trata de finalizar la conversación por la popular aplicación de mensajería para poder «rezar».

Eso sí, antes de terminar, la mujer, que ha estado acompañada por su hermana, vuelve a insistir que «no es justo lo que están haciendo», en alusión a su hijo. Unas palabras que obtuvieron la inmediata reacción de la presentadora del programa, Patricia Pardo. «El dolor de una madre no se juzga ni pretendemos hacerlo, pero todo cambia cuando se extralimitan presionando a la víctima, a Jenni Hermoso», aseguraba.

Tras consumarse el encierro, una de las primas de Luis Rubiales, Vanesa Ruiz, también salía a dar la cara por la familia: «Para mí estas declaraciones son muy duras, quiero decir que este acoso y derribo no es justo». Y en especial por su tía: «Es una señora muy creyente, se ha refugiado en Dios, se ha puesto en huelga de hambre y no quiere salir de la iglesia».

Sobre las críticas que está recibiendo Luis Rubiales por besar a Jenni Hermoso, comenta: «Lo estamos pasando muy mal por él, no nos parece justo lo que está pasando, se le ha juzgado antes de tiempo. Quiero que nos dejen en paz, estamos sufriendo muchísimo, nos hemos tenido que ir de nuestras casas, no paran de acosarnos, no es justo».

Otra prima del suspendido presidente de la RFEF, Demelza Béjar Sánchez, ha considerado «vergonzoso el linchamiento que se le está dando a una persona honesta y legal».