Doctorándose en el fútbol chino

Pero recibió en junio una llamada de un colega de profesión ofreciéndole la opción de cambiar por completo su vida. Tras valorarlo unos días, aceptó. A eso se sumó la conversación con Rafa Benítez, que le transmitió su intención de incorporarlo a su grupo de trabajo. «Fue una situación un tanto rara porque en Eibar estaba bien. Siempre he sido inquieto y no me he cerrado puertas a conocer nuevas experiencias. A mi mujer no le pareció mal y di el paso. Pero no me arrepiento de nada», relata a EL CORREO. Y desde agosto forma parte del Dalian Footbal Club, una entidad que dirige el grupo Wanda, el mismo que da nombre al campo del Atlético de Madrid.

El galeno vizcaíno estuvo siete años cuidando de los futbolistas del Amurrio y posteriormente en el Baskonia, donde permaneció hasta 2016. Las últimas cuatro campañas, en el Eibar. Estos días ha vuelto a casa para pasar las vacaciones,. Hasta que arranque la pretemporada en la liga china en enero. Además de estar con su familia, por las mañanas se esmera en aprender la lengua asiática para así no tirar tanto del traductor que le proporciona el club, ni del inglés. «Estoy muy contento con la experiencia que estoy viviendo. Me tratan fenomenal y tengo de todo», cuenta Alberto Fernández, quien al menos hasta el próximo mes de agosto seguirá en la ciudad perteneciente a la provincia de Liaoning.

La presencia de un cuerpo técnico español ayudó en su elección. El día a día es más llevadero con un mismo idioma. «Está claro. No conocía a Benítez, pero me ha sorprendido gratamente. Es muy tranquilo y se nota la experiencia que tiene de su paso por grandes clubes (Valecia, Liverpool, Inter, Nápoles, Real Madrid). Sabe estar en cada momento y cuál es la solución a cada problema que surge», explica el que fuera doctor baskonista.

No es precisamente el Dalian Footbal Club uno de los conjuntos punteros de la liga china, al menos deportivamente. Ha sido duodécimo en la clasificación cuando su idea era la de estar entre los ocho primeros. Al menos, el respaldo económico con el que cuenta hace que su infraestructura sí que sea de las más potentes; 28 campos de entrenamiento con dos indoor reglamentarios, cinco residencias, gimnasios y un estadio con 61.000 asientos. A eso hay que sumar la formación que realizan con varios jugadores de edad cadete trayéndoles a equipos españoles para que se formen durante cuatro o cinco campañas y luego regresen para ser la referencia de su equipo.

El día a día profesional de Alberto Fernández no difiere apenas de lo que era su hábitat en Vitoria o Eibar. A lo sumo la comida sí que es un tanto peculiar, pero se ha amoldado rápidamente a lo que se ha encontrado. «Echo en falta una carne o un pescado, pero puedes comer equilibradamente. Es cuestión de ir acostumbrándose», confiesa. Se muestra sorprendido a su vez con el grado de responsabilidad de la población china a todos los niveles. El coronavirus ha acentuado, según el jefe médico del Dalian, esa idea que hay en el exterior de concebir a dicha sociedad con un carácter recto. «Son muy responsables respecto a lo que deben hacer en cada caso. Estamos haciendo vida normal y aunque no es obligatorio llevar la mascarilla casi todo el mundo la tiene puesta. Me ha llamado la atención también que no especulan con ninguna cosa, solo la dan cuando la tienen segura», reconoce.

La parte final de la temporada la han disputado en una burbuja en su propia ciudad junto a siete rivales. Del césped a un gigantesco hotel y viceversa. Resultado, ningún positivo. Y con parte de los aficionados en los estadios. Al tiempo se ha encontrado con una ciudad de seis millones de habitantes, con muchos centros comerciales y restaurantes abiertos pese a todo.

Eso sí, las tecnologías están desarrolladas al máximo. «Con todo esto del Covid han eliminado del día a día los pagos con billetes. Casi todo lo pagan con el móvil y a través de unos códigos QR tienes una aplicación que se pone en verde si no estás contagiado y en rojo si lo estás. Eso permite a las autoridades pararte en cualquier momento por la calle y verificar tu estado de salud», precisa Alberto Fernández. Toda una experiencia de apenas cuatro meses en otro fútbol, pero con las mismas responsabilidades que lleva asumiendo durante casi tres décadas.