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Javier Beltrán
BILBAO
Viernes, 5 de octubre 2018, 00:12
El Danok Bat cabalga a tumba abierta en División de Honor Juvenil contando sus partidos por victorias en estas primeras cinco jornadas. Han logrado en el arranque liguero tumbar a Athletic, Getxo, Osasuna, Valvanera y Oberena; con 13 goles a favor y 6 en contra. Luis Garma, su técnico, ha colocado al equipo de Mallona líder con 15 puntos con una nueva generación de jugadores. «Los futbolistas están motivados, es un equipo muy competitivo y las cosas están saliendo bien. No entraba en los cálculos ganar los cinco, nuestra filosofía es intentar no mirar la clasificación», señala su preparador desde la cautela.
Noquear a Athletic y Osasuna, transatlánticos de la categoría de oro del fútbol juvenil, incrementa el mérito: «Al Athletic fue en la primera jornada; este año no tiene un bloque tan bueno como en años anteriores y les pillamos en el mejor momento. Este año va a sufrir, necesita gol, no tiene a Azcona, y le falta también algo de profundidad», desliza Garma sobre el conjunto de Andoni Galiano. El Danok ve por el retrovisor a Numancia, segundo; Valvanera de Logroño, tercero; mientras que la Real Sociedad es quinta, con 9 puntos; y el Athletic undécimo, con 6. «Es un poco engañoso, la Real estará primera o segunda, es el bloque más fuerte junto con Eibar y Alavés», remarca el míster del Danok, que suele entrenar en Mallona a campo completo (un lujo en este rectángulo) en horario de 16.00 a 17.30 horas.
Iago Herrerín, Sabin Merino e Iñigo Lekue son tres de los últimos aportes del Danok Bat en Primera División. Una cantera selecta, que exporta sus jugadores al acabar su etapa juvenil sobre todo a Tercera División. Antes, en su último año de fútbol base, se codea con lo más granado, como corrobora este curso con más músculo, sin complejos. «Estos chavales tienen potencial y calidad, hay que ver su progresión. Hay varios que pueden dar el salto», señala Garma. Entre ellos está el central Ander Blanco, físicamente un portento. También Andoni Pérez e Iban Ribeiro, los dos delanteros titulares, al ser rápidos, con desborde y olfato goleador. Este último es el hijo pequeño (el mayor, Alain descolla en el CD Vitoria, filial del Eibar) del exportero Armando Ribeiro.
Este Danok juvenil contemporáneo, a pleno pulmón, lo forman: Izan Lecunberri y Mikel Cubillo, cedidos del Athletic, más Jon Ander Cardoso, Jacob Duque, Markel Mayo, Iñigo Kortazar, Gaizka Oza, Ander Blanco, Iker Ansotegi, Unai López Saracho, David García, Mikel Cortazar, Jon Calero, Unai López Vicente, Bittor Fruniz, Jon López, Andoni Pérez, Ander Durán, Unai Buján, Ekaitz e Iban Ribeiro. Por su parte, el equipo técnico, además del míster, está compuesto por: el segundo entrenador, Unai Uriarte; el preparador físico, Marcos Pardeiro; el entrenador de porteros, Diego Alonso; y el delegado, Iker Bilbao.
«Aspiramos a colocarnos al final entre los cinco primeros», se sincera su técnico, que no renuncia a unos postulados claros. «Llevar la iniciativa cada partido y ganar en competitividad y madurez. Estamos preparados para que, cuando vengan mal dadas, estemos a este nivel y que los jugadores vayan progresando. Su carrera futbolística empieza el año que viene», lanza Garma.
Este pasado verano, de la generación anterior que finiquitaba su etapa juvenil, Iñaki Bilbao y Gorka Olazabal recalaban en el San Pedro, recién ascendido a Tercera; Ibai Pérez al Zamudio y Aitor Abad al Castro; además del lateral izquierdo Iker Salvador al Basconia y Jon Jodar, al Bermeo. El delantero goleador Aitor Calvo firmaba por el Portugalete.
Hace dos años, Ander Madariaga y Eder Ezkerra, al Deusto; Pablo Fiat, al Zamudio, Xabi Reche se fue a Osasuna B, el delantero Andoni Tascón recaló en el Basconia, ahora decido del Athletic en la SD Amorebieta; y el mediapunta Álex Gualda se enroló en el Alavés B, con escala en el Sodupe. Chicos que transitan por sus incipientes carreras intentando triunfar en el fútbol brotados desde Mallona.
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