¿Os imagináis un saque de honor en San Mamés de la pionera del fútbol femenino vizcaíno?

Hoy mismo, mañana, ayer, cualquier niño o niña puede despertarse para ir al 'cole' habiendo soñado en rojiblanco y saber que, con trabajo y esfuerzo, ese deseo puede hacerse realidad.

40 años han tenido que pasar para que a las mujeres se las reconozca como profesionales del fútbol. En Bizkaia, todo comenzaba con aquella primera liga oficial con tan solo dos equipos, y por lo tanto, partido de ida y vuelta. Y listo. Un año después, dos equipos más y seis partidos de liga en total. Niñas de 15 años jugando contra mujeres de 30, no había categorías. Campos embarrados y entrenamientos y partidos en horarios descartados por los equipos masculinos. Jugar por verdadera afición, ninguna iba a vivir del fútbol, no había opción a nada, ni ascender, ni descender, sólo disfrutar.

Muchas jugadoras a lo largo y ancho de Bizkaia se iban sumando. Sondika, Ollargan, Amorebieta, Sanfran, Gernika, Bizkerre, que surgió del fútbol en la playa, muchas niñas y mujeres, jugando a lo que les apasionaba, el fútbol. Después llegaría la Liga Nacional Femenina (1988-96); más tarde la División de Honor Femenina (1996-01) y la Superliga Femenina (2001-11). Todo tomaba otro rumbo con la llegada del Athletic a la Superliga. El Leioa, creado con muchas jugadoras del Sondika, era absorbido por el club rojiblanco que conseguía su primer título ante la mirada de 35.000 personas en San Mamés, una verdadera locura.

El fútbol femenino se sentía en las calles, las familias, los colegios, los medios de comunicación, las ciudades, lo pueblos y barrios, en cualquier lugar surgía una conversación. Siempre había quien te mandaba a otras labores... las típicas piedras en el camino, pero, en general, el apoyo iba de menos a más. Con ello la implicación de muchas personas, trabajo, ilusión, esfuerzo. Hoy es el día en el que tenemos que agradecer a cualquier persona que se sienta parte de esta revolución. La selección española es campeona del mundo. Para ello, muchas personas han sido importantes, con cualquier mínimo detalle y apoyo. Conseguir balones, equipaciones, campos, hacer fichas, entrenar, animar, arbitrar, el aliento de las familias...

Pero si hay un nombre unido al fútbol femenino vizcaíno desde su origen hasta nuestros días, es el de Ana Astobieta. Jugadora y primera mujer en Euskadi en sacarse el título de entrenadora. La que está dispuesta a enseñar, tiene que estar dispuesta a aprender y ella lo estaba.

La primera capitana de la primera selección vizcaína en el 85, entrenadora del Sondika desde la primera liga oficial hasta el año 95, cuando se retiró de los banquillos dejando a su equipo en lo más alto, llevando por primera vez a un equipo vizcaíno a la Primera División Nacional. La primera jugadora vizcaína seleccionada para el primer partido de la historia que jugó la selección española femenina (no oficial), en Italia.

Mucho sacrificio, viajes interminables y mucha lucha para conseguir patrocinios pero sin ser conscientes de lo que estaban creando. Hoy en día nuestras referencias son: Garazi, Eunate, Landaluze, Amezaga, Azkona, Putellas, Paredes, Oihane, Crmona, Paralluelo... Pero siempre hay que ser agradecidas y recordar a aquellas personas que han hecho posible que la historia llegue a Sidney.

Las jugadoras del combinado nacional lo hacen en cada declaración, saben el esfuerzo que ha costado llevarles a donde están. En casa también debemos ser agradecidos y agradecidas, ¿os imagináis un saque de honor en San Mamés de la pionera del fútbol femenino bizkaino?

El fútbol femenino, el profesional, el Athletic, le debe un saque de honor a Ana Astobieta en su querido San Mamés. Que esa zurda vuelva a golpear el balón... Ahí lo dejo.