Miércoles, 28 de febrero 2024, 12:53
Cuando la mayoría de aficionados tienen el corazón en un puño, cuando a la mayoría de futbolistas les tiemblan las piernas... los jugadores del Mallorca demostraron anoche tener la sangre de horchata. Hicieron el clásico círculo previo a los penaltis donde el entrenador decide los lanzadores y los capitanes lanza las últimas arengas al equipo, pero ayer el Mallorca dejó para el recuerdo una imagen sorprendente.
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Mientras que las caras de la Real Sociedad reflejaban la tensión de lo que estaba en juego; una final de Copa del Rey, en el Mallorca estaban a risas. Agolpados, se dieron cuatro gritos, unos cuantos empujones y finalizaron su ritual a carcajada limpia.
Lo reflejó a la perfección el rostro del 'vasco' Aguirre, que no se le borró la sonrisa ni en rueda de prensa, cuando protagonizó el divertido momento junto a su amigo Patxi.
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