«No queríamos que se acabara el partido»

El fútbol volvió a brillar como nunca en la Margen Izquierda. Sestao, Barakaldo y Portugalete revivieron este pasado fin de semana sus épocas más doradas y los tres municipios de la comarca, unidos geográficamente pero también por un sentimiento obrero que caracteriza y ha forjado el carácter de sus habitantes, se engalanaron para arropar a sus jugadores y disfrutar de uno de los acontecimientos más ilusionantes de su historia, la Copa del Rey. El objetivo de los tres equipos, que no pudieron superar al Athletic, Rayo Vallecano y Betis, respectivamente, era claro, conseguir el billete para dieciseisavos. Las diferencias futbolísticas, sin embargo, se impusieron sobre el 'verde' con tres derrotas abultadas. Pero en la retina quedará el esfuerzo y sacrificio de unos jugadores que lo dieron todo, que se vaciaron e hicieron vibrar a sus fieles hinchadas como hacía tiempo que no ocurría a este lado del Nervión.

En apenas cuatro kilómetros y medio que separan los tres estadios se vivió una fiesta sin paliativos. Nadie se quiso perder estas citas y los tres clubes registraron cifras récord de asistencia. En Las Llanas, cerca de 5.000 espectadores firmaron el llenazo. «Fue una auténtica pasada por toda la gente que había y cómo nos animaron, se nos pusieron los pelos de punta», relata Oskar Martín, delantero del River, aún emocionado tras los momentos vividos dentro y fuera del césped.

Por su parte, la entidad jarrillera registró una entrada récord con 5.000 aficionados abarrotando La Florida. «Ha sido el partido más importante de la historia del Portugalete y el ambiente fue precioso», afirmó ayer Ángel Gándara 'Txopi', uno de los pilares de Loza.

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Lasesarre, con mayor capacidad, no se quedó atrás y presentó unos números excelentes. 5.500 espectadores que mostraron un hermanamiento brutal con los hinchas del Rayo Vallecano, creando un ambiente inolvidable en las gradas. Carles Marc, uno de los capitanes del conjunto gualdinegro, reconoce que «no queríamos que se acabara nunca el partido, queríamos regalarle a la afición el pase de ronda para devolverles todo lo que nos dan desde fuera».

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Ninguno obró la gesta, pero baracaldeses, jarrilleros y sestaotarras se llevan un recuerdo imborrable de esta competición. Estos tres jugadores, con largas trayectorias a sus espaldas, coinciden en que este último encuentro copero ha sido uno de los partidos más bonitos de sus carreras. Para el futbolista del River, un veterano ya a sus 35 años y conocido como 'El Rifle', el choque ante el Athletic le brindó la oportunidad de enfrentarse a un gran amigo, Dani García. El punta verdinegro resalta que ha cumplido «un sueño» al cruzar su camino con el centrocampista bilbaíno. «Muchas veces habíamos hablado de las posibilidades de coincidir en un amistoso, pero nunca habíamos imaginado enfrentarnos en un partido de Copa», apunta. «No hubo piques, fue muy especial», asegura.

Asimismo, para 'Txopi', disputar la eliminatoria ante jugadores de Primera como Bartra, Canales o Joaquín fue inolvidable. «Son futbolistas de un gran nivel y eso te llena», apunta. Los jarrilleros pusieron toda la carne en el asador, pero la superioridad del Betis se puso de manifiesto a pocos minutos del pitido inicial. Aunque no se reflejó en el marcador final (0-2), el Barakaldo estuvo más cerca de lograr la machada y puso contra las cuerdas a un equipo puntero de Segunda División como el Rayo.

Para estos tres futbolistas, el nuevo formato de la Copa del Rey es «un acierto total», ya que brinda la oportunidad a los más pequeños de «vivir noches mágicas como estas», concuerdan. Aunque el mediocentro del 'Portu' va más allá y reclama que «sería más justo que los cuatro equipos de la Supercopa estuvieran desde el principio». A su vez, ensalzan la visibilidad que generan estas eliminatorias para sus respectivos equipos y municipios. «Se televisó el partido por toda España y eso es muy positivo», agrega 'El Rifle' del River. De la misma opinión es 'Txopi', quien considera que estos encuentros coperos «sirven para ilusionar a la gente de los municipios y despierta su interés por el club de su pueblo». «Los equipos de inferiores categorías parten con opciones y se ve el fútbol que se respira en Lasesarre», comentó Carles Marc. Toda la ilusión que ha generado el torneo del KO ha concluido para el Sestao, el Portugalete y el Barakaldo, que ahora deben retomar sus tareas en la liga.