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Xavi Hernández, cuestionado en cada partido, es consciente que la Copa del Rey brinda una oportunidad especial para aproximarse al primer éxito de la temporada. Pasar a semifinales daría otro aire al barcelonismo, instalado en el pesimismo en los últimos tiempos. Pero también sabe que ... el Athletic, no solo es el rival más fuerte que encuentra en esta competición, sino que el partido de este miércoles en San Mamés para este Barça de subidas y bajadas representa una final. La eliminatoria enfrenta a los dos mejores equipos de este torneo.
Después de comenzar el año con una derrota dolorosa y ofreciendo su peor imagen en la temporada, en la final de la Supercopa ante el Real Madrid, el Barcelona parece haber encontrado el camino idóneo y el más recto para alcanzar el primer éxito de la temporada. No sería extraño. La Copa del Rey es la competición por excelencia del equipo catalán. Es el que más títulos posee (31) y el que más finales ha disputado (42). Tras eliminar a dos equipos de segunda división (UD Barbastro y Unionistas de Salamanca), ahora choca con un hueso. El Athletic, el segundo con más victorias en el torneo (23) y un total de 39 finales.
Es un partido de cuartos de final, pero huele a final de verdad. Aunque no hay encuentro en el que Xavi Hernández pase un examen de confianza y de credibilidad en su trabajo, el de San Mamés es ideal para abandonar las dudas y confirmar la auténtica medida de un Barcelona que el pasado domingo logró un triunfo balsámico en el Benito Villamarín ante un Betis que no había claudicado en su casa.
El subidón de la victoria en Sevilla
No hay duda que la afición ha experimentado un subidón con la victoria sobre el Betis no exenta de sufrimiento por la pájara del equipo entre el minuto 56 y 60 que llevó al conjunto bético a igualar un 0-2, pero también llena de unos 50 minutos de juego más efectivo y sin errores, que culminó felizmente con dos goles más en el 89' y en el 92'.
El Barcelona, que ofreció en Riad una imagen de deconstrucción más que de la tan mencionada construcción de Xavi, ha sido capaz de ganar un partido por una diferencia de dos goles, hecho que no ocurría desde septiembre pasado contra el Amberes en la fase de grupos de la Champions. Claro, que alguien podrá decir que el 1-3 en Salamanca en la segunda ronda de la Copa no debería contar por tratarse de un adversario menor. Pero entre los azulgrana existe la idea que ellos experimentan una mejoría, mientras el adversario de mañana miércoles puede haber entrado en un bajón tras la derrota en Valencia después de tres meses sin conocer la derrota.
El optimismo entre los barcelonistas al conocer el emparejamiento con el Athletic llegó al punto que desde el club se difundieron imágenes de las cuatro finales de Copa del Rey que el Barça ha ganado al Athletic, la última en el 2021 (4-0), precisamente la última que ha ganado el equipo azulgrana.
Como si hubiera recibido consejos de Javier Clemente, que en sus tiempos de seleccionador español recomendaba a los equipos que buscaran jóvenes en los pueblos, en sus equipos inferiores y dejaran de contratar nombres, Xavi no ha tenido más remedio que mirar a La Masia ante la crisis económica que atraviesa el Barcelona. La contratación del brasileño Víctor Roque no está siendo la solución inmediata que deseaba el club. El técnico catalán, no obstante, destacó el haber acabado jugando frente al Betis con dos jugadores de 16 años como Lamine Yamal y Pau Cubarsí, y en anteriores partidos ha tenido que utilizar a Héctor Fort, 17 años.
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