El Aurrera disputará ante el Villamuriel palentino la ronda previa de la Copa del Rey, la que abrirá a uno de los dos la posibilidad de enfrentarse como local a un equipo de Primera División en la primera eliminatoria del torneo. El partido de la ... ilusión, que se disputará el 9 de octubre en el Rafael Vázquez. Al que gane le esperará el próximo 30 de octubre un equipo de la máxima categoría del fútbol español: entran todos a excepción de los cuatro que compiten en la Supercopa (Real Madrid, Barcelona, Athletic y Mallorca).
«Nos hubiese gustado jugar en Olaranbe, pero una vez que hemos conocido el resultado del sorteo no es mal destino. Cabía la posibilidad de tener que jugar en A Coruña ú Oviedo, así que hacerlo en Palencia es una zona más intermedia. Una pena que no sea en casa pero contentos porque el desplazamiento sea corto», señala a EL CORREO Ander Marquínez.
«Será un partido complicado siendo fuera de casa. Lo afrontamos con mucha ilusión, sabiendo que detrás de ello está el premio de un Primera División»
Ander Marquínez
Entrenador del Aurrera
El entrenador vitoriano dirige junto a Mikel Abasolo a un Aurrera que viajará a la localidad palentina de 6.500 habitantes en busca de la gloria. «Será un partido complicado siendo fuera de casa. Lo afrontamos con mucha ilusión, sabiendo que detrás de ello está el premio de un Primera División. Sería un éxito para todo el club, los chavales, la cantera y el equipo que un histórico como el Aurrera pueda estar ahí», asegura un Markinez cuya plantilla vive un momento «ilusionante».
«Sabemos la importancia que tiene el partido. Ahora tenemos que centrarnos en empezar bien la Liga, que es el objetivo principal. Una vez se vaya acercando la fecha vamos a prepararlo y a competir lo mejor posible, intentando pasar de ronda para tener el premio de jugar contra un Primera aquí en Vitoria», sentencia Marquínez.
Vuelta al pasado
Si supera la eliminatoria previa, el Aurrera disputaría la primera ronda copera por cuarta vez en su historia: en 1995 fue superado por el Eibar, en 1997 le apeó el Alavés y en 2000, tras imponerse al Peña Sport en la previa, perdió contra el Athletic. El derbi vitoriano, a doble partido, se solucionó desde el punto de penalti: Julen Castellanos dio ventaja en el duelo de ida a los rojillos (1-0) y Pablo Gómez remontó el cruce transformando dos penas máximas (2-0).
En aquella ocasión el Aurrera no utilizó Olaranbe, sino que jugó en Mendizorroza como local. Igual que tres años después lo hizo en San Mamés contra el Athletic en una eliminatoria a partido único que decantó un doblete de Urzaiz (0-2). ¿Dónde jugaría el cuadro rojillo esta vez si se cruza con un Primera?
La normativa del torneo dice que para recibir a equipos profesionales los clubes 'amateur' deben cumplir tres requisitos: «disponer de un terreno de juego de hierba natural o artificial de última generación», algo que Olaranbe satisface con su césped natural; tener «de iluminación suficiente (mínimo 600 luxes) para la disputa de un partido oficial en horario nocturno»; y, el punto fatídico para el campo vitoriano, «disponer de un estadio con un número mínimo de 3.000 espectadores».