El Barcelona está inmerso en una profunda crisis deportiva e institucional que ha derivado en un terremoto imposible de medir en la escala Richter tras el anuncio -vía burofax- de Leo Messi de hacer las maletas y dejar el club de su vida. Los directivos ... tratan de apagar un incendio que amenaza con devorarles, sobre todo al presidente Josep María Bartomeu, quien ha aparecido este miércoles en la presentación del nuevo jugador blaugrana Francisco Trincao solo para la firma protocolaria del contrato. Ha dejado que sea Ramón Planes, secretario técnico del equipo, el que se ponga ante los micrófonos y dé explicaciones sobre la decisión del argentino de dar por terminado su ciclo en el Barça. Ha hecho lo que ha podido, con un discurso cosido a la palabra «respeto» -la ha empleado casi una decena de veces- y el mensaje previamente acordado con la cúpula directiva de que pretende construir un proyecto ganador alrededor del «mejor jugador del mundo y de la historia». Ha avanzado que «no contemplamos una salida de Messi», aunque desde la Ciudad Condal se da por hecho de que el camino emprendido por el rosario ya no tiene vuelta atrás.
Publicidad
Noticia Relacionada
No habían pasado ni 24 desde que el '10' había comunicado al club su decisión de irse cuando tocaba presentar a Trincao y dar las pertinentes explicaciones. No pueden sacarse muchas conclusiones de la comparecencia de Planes, quien ha tratado de despejar los balones y vertebrar un discurso institucional que no ha ido más allá de los deseos y las consiguientes declaraciones de intenciones. «Tenemos que pensar en el futuro de Leo y en el futuro del Barça, que hay que construir en torno al mejor jugador de la historia«. Como es lógico, el secretario técnico ha tratado de componer un mensaje de unidad que nadie se cree en el universo Barcelona e incluso ha afirmado que la junta en bloque intenta que el rosarino siga. »No debemos convertir esto en una disputa entre el Barça y Messi«, ha pedido. »No hay divisiones, en absoluto«, ha dicho sobre la situación interna del club. »Queremos disfrutar de Leo, de su fútbol, volver a ganar«.
Planes ha esquivado la pregunta sobre la famosa cláusula 24, la que le faculta de marcharse gratis si lo solicita, tal y como lo ha hecho, y ha reiterado que el Barcelona «no contempla su salida. Queremos que se quede. Hay que tenerle respeto», ha subrayado el secretario técnico, quien ha recordado que el «Barça le ha dado mucho a Leo y Leo ha dado mucho al Barça. Internamente, estamos dedicando horas para convencer a Messi, encontrar una solución para ambas partes«. Ha insistido en que buscan reconstruir el club y ha pedido respeto para los »jugadores que han ganado aquí muchas cosas«. Tampoco ha entrado a valorar las formas de proceder con algunos de estos futbolistas, caso de Luis Suárez, Rakitic, Umtiti y Vidal, entre otros, con breves llamadas de Ronald Koeman para decirles que no cuenta con ellos. Planes ha defendido en este punto al holandés. »El entrenador ha dicho que iba a empezar a trabajar ya en el nuevo proyecto y hablar con los jugadores. Son momentos difíciles, decisiones dolorosas, pero tenemos nuestra hoja de ruta«, ha recalcado.
Más información
El Barcelona comenzará a trabajar la semana que viene y el secretario técnico ha desmentido que Messi haya avanzado al club que no se presentará en los entrenamientos. «No nos lo ha comunicado», ha aseverado. Planes ha intentado rebajar el ruido y la temperatura ambientales, pero conseguirlo es prácticamente imposible en un contexto desfavorable en el que se mueve una institución muy tocada. Encima el precandidato Jordi Farré ha registrado este miércoles una moción de censura contra la directiva de Bartomeu que, eso sí, precisaría de aproximadamente 16.000 firmas para salir adelante y ser tratada en una asamblea. Todos los días surgen nuevos incendios y brotes de descontento que van desbordando al actual equipo de gobierno blaugrana, que, de momento, no piensa dimitir ni adelantar las elecciones convocadas para marzo de 2021.
Son varias las claves que explican el hartazgo de Messi y su decisión de dejar al Barcelona tras 20 años de vida como blaugrana. Nunca entendió la marcha de su amigo Neymar ni la incapacidad del club de traerle de vuelta; le sentó como una bomba el despido de Ernesto Valverde, con el que se llevaba de maravilla, y explotó con las declaraciones de Eric Abidal, exsecretario técnico, en las que el francés acusaba a la plantilla de acomodarse tras caer en la Supercopa frente al Atlético. «Que dé nombres», bramó entonces el argentino, quien meses después no pudo soportar que el club acusara al vestuario de insolidario en el tema de los ERTE y rebajas salariales y se descolgó con un durísimo comunicado. Hasta criticó en público a Setién, el hombre que heredó el cargo de Txingurri. «Lo entendió mal. No nos alcanza para ganar la Champions con el juego de antes del parón». Perdieron la Liga y cayeron goleados ante el Bayern de Múnich (2-8).
Publicidad
Y mientras el ruido se vuelve ensordecedor en el Can Barça, el mundo del fútbol asiste expectante al futuro de Messi. ¿Si sale, a dónde va a ir? Unos hablan del Manchester City de Guardiola, con el que el argentino conversó hace tres días, otros del PSG y el Inter de Milan, mientras que varias fuentes sostienen que el Manchester United es el tapado. En su país incluso hablan de la vuelta del astro a Argentina. Pase lo que pase, el entuerto tendrá que resolverse rápido. El balón echará a rodar en breve y el mejor jugador del mundo está decidido a dejar la que ha sido su casa durante dos décadas.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.