Las campeonas del mundo no volverán a la selección hasta que se vayan Rubiales y Vilda

Las mujeres que han hecho historia para España no están solas en este asunto. Les acompañan casi 60 futbolistas. Se ven los nombres de las '15' que firmaron el documento de renuncia el año pasado, como Ainhoa Moraza, Patri Guijarro, Lucía García, Amaiur Sarriegi y Mapi León, por ejemplo. También están Maite Oroz, Ainhoa Tirapu, Leire Landa, Vero Boquete, Gimbert, Eli Capa y Eli Ibarra. Y otras jugadoras como Virginia Torrecilla y Marta Torrejón. Son claras. «Después de todo lo sucedido durante la entrega de medallas del Mundial Femenino, queremos manifestar que todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes», lanzan.

Tras los mensajes de apoyo en las redes sociales a Hermoso, de Alexia hasta Aitana, desde Paredes a algunas de las rebeldes como Mapi León y Ainhoa Moraza, las internacionales se pusieron a trabajar en un comunicado contundente en el que dejarán clara su posición. «Se acabó», como había dicho Putellas horas antes.

La nota comenzó a fraguarse nada más terminar la rueda de prensa y fue acumulando firmantes a medida que pasaban las horas y crecía la indignación. Según varios medios, de inmediato se creó un grupo de whatsapp en el que además de las medallas de oro en Australia estaban otras jugadoras que habían defendido la camiseta de España, futbolistas que en 2015 estuvieron en el Mundial de Canadá y reaccionaron contra los métodos del entonces selecciones Quereda. Y también otras históricas de las selección.

Entre todas, han elaborado un texto que sale en defensa de Hermoso y derriba a Rubiales, y también a Vilda, al que no se refieren de forma directa, pero sí se puede sentir señalado. «Queremos acabar este comunicado, pidiendo cambios estructurales reales, que ayuden a la selección absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores. nos llena de tristeza que un hecho tan inaceptable esté logrando empañar el mayor éxito del fútbol femenino español».

Al mismo tiempo, las internacionales «esperan respuestas contundentes de los poderes públicos para que no queden impunes acciones» como el beso que propinó Rubiales a Jenni Hermoso.