De Bruyne sale al rescate del City

Aunque los de Eddie Howe están inmersos en una mala racha, su fiabilidad como local esta temporada ha sido enorme. Tan solo en dos ocasiones las urracas se han dejado puntos en Saint James Park. El City tampoco podía contar con Haaland y se encomendaba al dúo Foden-Julián, que han brillado con luz propia durante este curso. Salieron mandones los de Guardiola, mientras el Newcastle esperaba replegado en un bloque medio, conscientes de que su mejor arma para dañar al City serían los contraataques. El dominio de los sky blues tuvo premio con un bonito tanto de Bernardo Silva, que remató de tacón un centro de Walker.

El gol no alteró el signo del partido y el Newcastle seguía esperando su oportunidad. Esta llegó en el minuto 35 cuando un buen contragolpe lanzado por Bruno Guimarães acabó en los pies de Isak, que definió con maestría. En la jugada inmediatamente posterior, los de Eddie Howe volvieron a cazar a su rival con espacios y esta vez fue Gordon quien se sacó un inapelable disparo para poner a los suyos por delante.

El City se fue al descanso habiendo recibido dos derechazos en el mentón que le dejaron ligeramente aturdido. Ante un Newcastle crecido los de Guardiola estuvieron más espesos, y la entrada al campo de Kevin de Bruyne se hacía imperiosa. El belga apenas tardo cuatro minutos en derribar la muralla de los magpies. Recibió a espaldas del medio campo un pase filtrado de Rodri, condujo el balón con la cabeza alzada, y sacó un remate ajustado al palo, casi un pase a la red, imposible para Dubravka.

El gol espoleó al City, que logró encerrar al Newcastle en su área. A los pocos segundos de comenzar el descuento llegó el tanto definitivo. De Bruyne sirvió un pase perfecto para el desmarque del joven canterano Oscar Bobb, que resolvió con una frialdad sorprendente en un chico de 20 años.

El regreso de Kevin de Bruyne a tan buen nivel es una noticia fantástica para los de Guardiola. El belga debe ser un activo fundamental para conseguir una nueva remontada en la Premier, que les de su cuarto título consecutivo, algo que nadie en la historia ha logrado.