Miércoles, 7 de febrero 2024, 10:58
El bonito gesto de un árbitro con un portero de categoría prebenjamín que comete un grave error durante un partido, está dando la vuelta al país. En los foros más futboleros, el vídeo circula como la pólvora. Y no es para menos. Casi todos valoran con mucho acierto la actitud del colegiado, que se encontró al pobre niño llorando a lágrima viva cuando se percató del error que había cometido.
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Sucedió en Palma de Mallorca, en un partido de categoría prebenjamín. Es decir, entre niños de 5 a 7 años. El equipo rival lanza un pase largo y el portero sale de su portería para atrapar el balón. Una acción brillante si no fuese porque el niño cogió el esférico fuera del área. Esto implica una falta, e incluso la expulsión en categorías superiores.
El crío se dio cuenta al momento del grave error que había cometido y se echó a llorar. Entonces, el árbitro,José García Ferrer, se arrodilló junto a él y le explicó la norma. Entendió que el niño se habría podido liar con tanta línea blanca cerca del área y le perdonó su error reanudando el juego con un bote neutral. «Deja que bote y la coges», le dijo al oído.
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