Así es el pequeño club de fútbol que se hincha a vender camisetas en todo el mundo

Lógico si tenemos en cuenta que en la camiseta del Bohemian FC ha llegado a salir hasta el mismísimo Bob Marley, una de las más demandadas, y que recuerda el último concierto al aire libre del cantante jamaicano celebrado en el estadio del club, el mítico Dalymount Park, en 1980. Un chute de financiación extra para este pequeño club, con base en el suburbio de Phibsborough, al norte de Dublín, que milita en la primera división de la humilde liga irlandesa. Y es que la creatividad no parece tener límites para un equipo que parece haber superado la tradicional estrategia de volcar todas las ventas de su indumentaria en las estrellas de la plantilla, como hacen el resto de formaciones del mundo.

Es más, llama la atención la apuesta del club más antiguo de Irlanda, fundado en 1890, por el mundo de la cultura, como lo demuestra su idea de utilizar el colorido estampado de los asientos de los autobuses dublineses o lanzar camisetas tributo al grupo Thin Lizzy.

El director de operaciones detrás de este entramado empresarial es Daniel Lambert, un promotor musical que sabe, y mucho, del fenómeno fan. Ha conseguido que se considere al Bohemian el club de los hipsters, tanto en Europa como al otro lado del Atlántico, tal y como lo demuestra un artículo del prestigioso diario 'New York Times' analizando este auténtico fenómeno de masas.

Pero lo que más llama la atención de la indumentaria del Bohemian, que atesora once ligas nacionales y siete copas de Irlanda, es su fuerte carga reivindicativa, ideológicamente orientada hacia posiciones de izquierda. Todo ello provoca que el club, cuyos aficionados pertenecen tradicionalmente a la clase trabajadora de Dublín, abrace todo tipo de causas sociales. Así que sus jugadores no dudaron hace dos años en aparecer en el campo con camisetas con el lema 'Bienvenidos, refugiados'. Otro de sus famosos eslóganes es 'ama el fútbol, odia el racismo', que el club, que se autodefine como «antifascista», imprime en tazas y otros productos de merchandising.

Hasta el 10% de las ventas de la famosa camiseta con Bob Marley, y que lleva estampada la entrada al mítico concierto, sirvieron para comprar instrumentos musicales e indumentarias futbolísticas para centros de refugiados en toda Irlanda. Y en este temporada se han estampado en su segunda equipación los colores de la bandera palestina tras el conflicto bélico con Israel en Gaza. También son conocidas sus posturas a favor de los matrimonios del mismo sexo o contra el cambio climático.

La tienda oficial del Bohemian (en irlandés an Cumann Peile Bóihéamach) vende tanto las actuales camisetas como las antiguas y su éxito en el mercado internacional del merchandising está repercutiendo en la buena salud del club, tanto deportiva como económicamente. Tras estar a punto de descender hace diez años a la segunda división irlandesa, algo que nunca ha vivido, ha pasado de los 300 socios de hace ocho años a los 3.000. Y la comercialización de sus productos ha aumentado un espectacular 2.000 por ciento en este periodo de tiempo. Todo parece indicar que seguirá creciendo aún más en el futuro.