Bielsa termina con la maldición de Uruguay ante Brasil (2-0)

Uruguay llegaba con ciertas dudas, ya que después de su convincente triunfo ante Chile (3-1) acumulaba dos partidos sin conocer la victoria, derrota ante Ecuador y un agónico empate ante Colombia el pasado jueves. Es cierto que el seleccionador argentino no ha dispuesto todavía del tiempo necesario para que sus ideas calen, más aún en un combinado que ha vivido un cambio generacional tras su llegada. Por estos motivos el triunfo ante Brasil resulta tan ilusionante. A falta de fútbol los charrúas sacaron el coraje y el orgullo que les caracteriza para doblegar a una selección brasileña que acumulaba treintaisiete partidos de eliminatorias sin conocer la derrota.

El partido fue bronco desde el comienzo. Muchas faltas, trabas constantes y pocas ocasiones reseñables. Entre los atacantes brasileños Rodrygo fue el único que trató de rebelarse contra la adversidad, Vinicius y Gabriel Jesus se solapaban en la banda derecha y Neymar estuvo desaparecido. Uruguay se adelantó poco antes del descanso tras un saque de banda, con una buena maniobra de Araujo que Darwin culminó con un potente cabezazo. Apenas unos minutos después, Neymar caía lesionado y abandonaba el campo en camilla, en lo que parece ser un esguince grave de rodilla. No hubo reacción brasileña en la segunda mitad. A los cariocas les urge tener un seleccionador claro, la posición de interino que ocupa ahora mismo Fernando Diniz solo alimenta las dudas y no permite al técnico realizar su trabajo adecuadamente. En la segunda parte se vio a una Brasil sin ideas, que apenas inquietó la meta de Rochet. A falta de quince minutos para el final Uruguay anotó el segundo gol, obra de Nicolás de la Cruz, en otro saque de banda en el que Darwin Nuñez se revolvió bien para servir un centro al área para su compañero.

Con su victoria los charrúas se colocan en segunda posición, solo por detrás de Argentina, que ha ganado todos los partidos. Es, además, la selección que más tantos han marcado, un hecho ilusionante para una selección que mostró una preocupante falta de gol en el último Mundial. Todavía es pronto para juzgar el trabajo de Marcelo Bielsa, pero los primeros brotes verdes comienzan a aparecer. Hasta siete selecciones sudamericanas se pueden clasificar para la próxima Copa del Mundo, lo que reduce casial mínimo las posibilidades de los uruguayos de ser eliminados. Con esa tranquilidad el rosarino dispone de tiempo para preparar el gran reto de este verano, la Copa América 2024. Tras el triunfo ante Brasil los ánimos están por las nubes y los uruguayos empiezan a darse cuenta de que a lo loco se vive mejor .