El Ajax ya no es un club ejemplar

El Ajax, sin embargo, se ha mantenido como un referente en su gestión de la cantera, con academias distribuidas por todo el globo de las que salían futbolistas que llevaban la impronta del club grabada para siempre, niños que desde pequeños eran educados en el juego de posición que luego Cruyff exportó a Barcelona. También ha sido un modelo en lo económico, obteniendo unas plusvalías altísimas por sus futbolistas y reinvirtiendo el dinero con mesura. Podía haber temporadas mejores o peores, pero el Ajax siempre competía, siempre jugaba en Europa (la Champions en la mayoría de los casos) y casi siempre ganaba algún título.

La crisis que sufre el club que deslumbró con su fútbol total a principios de los setenta se desencadenó la pasada temporada. Paradójicamente, el Ajax venía de un periodo de mucha bonanza entre 2018 y 2022. La llegada de Erik Ten-Hag coincidió con una excepcional generación de futbolistas, liderada por Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt,

que alcanzó las semifinales de la Champions en el 2019, un equipo que por su juventud, atrevimiento y buen fútbol quedó en la retina de todos los aficionados. Tras varios años de éxitos, el técnico de Haaksbergen abandonó el club la temporada pasada y todo lo construido por él se derrumbó como un castillo de naipes, de una forma tan repentina que fue difícil encontrar una explicación.

El curso 2022-2023 fue uno de los peores de la historia del club. El nuevo entrenador, Alfred Schreuder, fue despedido tras enlazar cuatro partidos consecutivos sin ganar, algo que no sucedía desde 2012. En el mes de febrero, su director de fútbol, Marc Overmars, fue destituido por «haber acosado supuestamente a varias compañeras. El sustituto de Schreuder, John Heitinga, enlazó una buena racha tras su llegada, pero el Ajax terminó finalmente en tercer lugar, fuera de la Champions por primera vez desde 2009. Los malos resultados se llevaron por delante a Van der Sar, que ejercía como CEO, y poco después estalló la última polémica, las protestas del equipo femenino, ya que el club se negó a homenajearlas por su título de liga debido a "la falta de un ambiente de celebración dada la debacle deportiva del equipo masculino".

Las cosas no han comenzado mejor esta campaña. Maurice Steijn, nuevo técnico, ganó su primer partido de liga, pero ha encadenado posteriormente tres encuentros sin conocer la victoria. Con el Ajax cercano a los puestos de descenso, los ánimos estaban caldeados para recibir a su máximo rival, el Feyenoord, en el gran clásico del fútbol neerlandés. A los treinta y siete minutos el equipo de Róterdam ya ganaba por tres goles y los ultras locales entraron en acción y todo estalló hasta que el partido fue suspendido.

Pocas horas después de los incidentes, el Ajax anunció en sus redes sociales la destitución de Sven Mislintat, su nuevo director de fútbol, llegado al club el pasado mes de mayo, que está siendo investigado por irregularidades en el fichaje de Borna Sosa. El Ajax se ha convertido en un polvorín. De ser un club ejemplar ha pasado a ser un mal ejemplo.