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Quienes llevan muchos años en el mundo del fútbol no recuerdan una escena similar: que un presidente ofrezca en público la renovación a un entrenador y desvele lo que gana y lo que va a ganar. Lo hizo ayer Luis Rubiales con Jorge Vilda, flamante ... campeón del mundo al frente de la selección española femenina de fútbol. «Hemos sufrido mucho», le lanzó en referencia a la grave crisis en el combinado nacional cuando 15 de sus mejores futbolistas se alzaron contra Vilda y exigieron su dimisión. Tanta fue la tensión soportada –el presidente mantuvo al entrenador contra viento y marea– que cuando la colegiada de la final pitó y el seleccionador se volvió al palco para dedicarle el éxito, el presidente no pudo evitar una fea reacción en presencia de la Reina y la Infanta por la que ayer pidió perdón varias veces: «Me agarré las partes en señal de 'olé tus huevos'».
Rubiales cree que la gesta conseguida es suficiente argumento para que el seleccionador siga al frente del combinado nacional femenino. Fue entonces cuando, quizá un tanto eufórico por los aplausos, soltó ante la sorpresa general: «He activado los mecanismo para que comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximo cuatro años cobrando medio millón de euros al año, te lo mereces», ya que «eres el mejor entrenador del mundo y te lo has ganado con la conquista del Mundial, porque tú (Vilda) y tu cuerpo técnico también sois campeones del mundo».
Vilda está muy agradecido a Rubiales. En su intervención en la celebración del Mundial en Madrid tuvo palabras de reconocimiento al presidente. Fueron silbadas por la mayoría del público.
Si ya era sorprendente ofrecer una renovación en plena rueda de Prensa, más singular aún es conocer los entresijos de lo sucedido. Fue una iniciativa de Rubiales sin que Rafael del Amo, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, tuviera conocimiento, según ha podido saber este medio. «Es alucinante que ofrezca triplicar la ficha al seleccionador sin que el responsable del fútbol femenino lo supiera. ADel Amo no le ha gustado nada», resumió un directivo de la Española.
Del Amo, de hecho, dimitió después de su puesto al frente del fútbol femenino y se enorgulleció además de haber sido el único que pidió entre todos los asistentes a la asamblea general el cese a Rubiales.
Sentado junto a Vilda, Luis de la Fuente siguió con rostro muy serio la intervención de Rubiales. El seleccionador aplaudió algunas de sus reflexiones y despidió de pie al presidente de la Federación cuando acabó su discurso y abandonó el estrado.
El seleccionador nacional es consciente de que su futuro puede estar ligado a la suerte de Rubiales, el hombre que apostó por él para sustituir a Luis Enrique y asume con aparentemente naturalidad que si sale de la Federación es probable que, con un nuevo presidente, él vaya detrás, sobre todo si los resultados no le respaldan. Su apoyo ayer al cuestionado dirigente le supuso un montón de ácidas críticas en las redes sociales con duros reproches por el respaldo, algunos de los cuales les consideraban «cómplices» de Rubiales.
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