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Dice la hemeroteca a los ciclistas que no es buena idea vender la piel del oso antes de cazarlo cuando Primo Roglic aprieta los dientes a poco metros de la meta. Esta vez, el garrafal error lo ha cometido este martes el belga Lennert Van Eetvelt, en la cuarta etapa de la Vuelta a España. Y hace cuatro años lo hizo otra víctima, el francés Julian Alaphilippe, que vio cómo el corredor esloveno le birlaba en sus narices la clásica Lieja-Bastoña-Lieja. El apretado triunfo de esta jornada permite al ciclista del Red Bull-BORA-hansgrohe vestirse de rojo.
La escena del crimen de este martes fue el Pico Villuercas. En ese alto, la primera llegada en montaña de esta edición, se perpetró el inexplicable descuido de Van Eetvelt. En un sprint muy igualado, con una llegada ligeramente en curva, el belga vio el triunfo en sus manos y se atrevió a agitar ligeramente el puño en el aire. Ese gesto le costó muy caro. Por su izquierda se asomó Roglic, vencedor por centímetros. Esbozó una media sonrisa, sabedor de reconquista. La cara del rival era un poema.
𝐄𝐥 𝐫𝐞𝐲 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐧𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚𝐳𝐨
— Teledeporte (@teledeporte) August 20, 2024
Van Eetvelt levantó la mano... y le comieron la tostada.
¡Primoz Roglic se lleva la etapa en el Pico Villuercas y es el nuevo líder de #LaVuelta24! #VueltaRTVE20A https://t.co/rVpylF5m6T pic.twitter.com/ZV1nDJSKVt
Roglic, tres veces campeón de la Vuelta y uno de los grandes favoritos de este año, gestionó con inteligencia los últimos hectómetros de la última subida del día, que incluía pendientes a casi el 15%. «No era el objetivo principal de hoy, pero cuando ves a los chicos trabajar duro con este calor... te alegras de poder terminarlo. Nunca sabes cuándo es la última, así que hay que disfrutarlo», confesaba al término de la etapa.
La imagen recuerda a otra escena que se produjo hace casi cuatro años. Viaje a 2020. A una clásica como la Lieja-Bastoña-Lieja. Roglic, por aquel entonces ciclista del Jumbo, consiguió su primera gran clásica a un confiado Julian Alaphilippe que levantó demasiado pronto los brazos en el sprint. A su derecha, Roglic se cuela en la 'foto finish' por delante. Era el campeón. Un final que ahora se repite de nuevo en la Vuelta, pero con diferente víctima.
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