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Y tras la tormenta llegó la calma. Una deseada calma que creo la gran mayoría de los aficionados reclamamos desde la etapa de Angliru. Veinticuatro horas en tensión intentando digerir lo masticado. Cada noticia, impresión, declaración que nos llegaba engordaba la bola sin aclararnos nada. ... Yo desde luego no estaba dispuesto a atragantarme. Ciñéndose a la lógica deportiva seguía defendiendo mi tesis con uñas y dientes. Opiniones de todo tipo en la nube, la gran mayoría de ellas sin base sólida ni defensa. Mezcla de jerarquía, generosidad, mérito... Domestiqué, gregarios, piezas de un puzle difíciles de encajar cuando de lo que estamos hablando es simplemente de una cuestión matemática. Jumbo nos ha presentado una ecuación que debemos resolver para entender lo ocurrido. No solo 'X' como les decía el miércoles. Tras el final en Linares también me falta el valor de la 'Y'.
No penséis que no he vuelto a hablar con mi amigo. Poco a poco vamos acercando posturas, aunque los datos que él maneja hacen que mi incógnita soporte más variables. Una horquilla que me tiene desconcertado. El sol se abrió paso atravesando una nube saturada y contaminada por tanta opinión. Todos hemos sido un poco cómplices de lo acontecido. El poder del creer no hace que te exima de toda responsabilidad.
Creo que por eso hoy estamos mucho más tranquilos. Ayer la carrera se desarrolló por cauces naturales. Tanto en ataque como en defensa la cosa quedó neutra, estéril de todo tipo de suspicacia. Internamente me imagino que habrá sido otra cosa. No sé si algún día nos enteraremos, yo espero que mi amigo me lo cuente, por lo menos que lo haga por mi salud, y a poder ser en una buena sobremesa.
La Vuelta de Mikel Landa merece su reconocimiento. Al inicio de la carrera no estaba en mi lista de aspirantes al podio. Pero sí que os comenté que lo que necesita es tranquilidad. Los mejores resultados del de Murgia han llegado cuando ha volado solo, cuando no le hemos apretado etiquetándolo como favorito o líder. Poco a poco se ha ido ganando ese sitio de privilegio en el 'top 5'. Sin ruido, disidente del sistema, sin altisonantes, paso a paso. La tensión del Angliru difuminó en cierto modo su labor. Trabajó para hacer daño y abrigó a Kuss en su crisis más grave. Podéis tomarlo como un titular pero Mikel salvó a Kuss en el Angliru. Es cierto que el ritmo de Bahrain ahogó al americano, pero a la hora de la verdad la rueda de Mikel fue la salvadora. Cualquier día vemos a Kuss comiendo en el Areso. Intereses comunes, que nadie piense mal.
Ayer ídem de ídem. Evenepoel de exhibición en exhibición, lejos de la general y volando como vuela todo es algo más sencillo. Por detrás calma chicha. Todos bailaron al pasodoble de Poels camino de la cima. Mikel se movía, dieciséis segundos tenían la culpa. Un Ayuso activo en defensa hasta que la maquinaria pesada de Vingegaard dijo: 'Se acabó'.
No voy a decir arrepentido, aunque sí más conciliador copió la cabeza del grupo de favoritos con un orden jerárquico. Esa es la personalidad de un doble ganador del Tour. Mikel lo seguía intentando sin éxito. Cuanto más arriba la empresa era mucho más difícil. Roglic asumió el papel de secundario. Sin hacer ruido ni ademán de ser protagonista, seguía al rebaño. El Jumbo del Granon o Hautacam había aparecido.
El sol pica, igual hasta nos ponemos morenos. La nube ha desaparecido y no se atisba la tormenta. Aún resoplan los ecos de los negacionistas, los que defienden el poco orden y la condición sin límites como la grandeza del deporte. Un ciclista no gana si no es por la ayuda de alguno de sus compañeros, esos que después llegan a meta a muchos minutos. Para ello hay que saber dar y tomar, y sobre todo hay que saber cuál es tu sitio en el pelotón. Son muy de WVA y aun así fui muy crítico cuando se hizo pública su declaración de que cuando su mujer se pusiese de parto se bajaba del Tour. Yo soy padre y lo entiendo, pero son cosas que deben quedar dentro. Hablamos de otro de los hombres que más se ha partido el lomo por Jonas y Primoz. Kuss lo ha hecho igual. Ayer por lo menos lo arreglaron y, aunque no sé si de manera sincera, por lo menos nosotros ya lo vemos todo de otra manera. Hoy será otro día y mañana otro. El ciclismo es más que todo eso.
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