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AFP
Delicatessen para los ojos
La voz de la experiencia

Delicatessen para los ojos

Viernes, 1 de septiembre 2023, 00:03

Cuántas veces me he referido al guion previo establecido por la lógica del ciclismo antes de posicionarme sobre lo que puede ocurrir en la etapa del día siguiente. La de ayer, por supuesto, que era etapa para una fuga, trabajo controlado del líder o interesados ... en luchar por la etapa y, en Javalambre, a tope para arriba. De vez en cuando el ciclismo nos da regalos inesperados y ayer nos dejó más de uno, además bien envueltos y con lazo y todo. La verdad es que, así a bote pronto, no recuerdo una etapa de la Vuelta donde en una jornada de este formato la fuga fuese tan numerosa y que recogiese el premio final. Lo de ayer fue algo más que un espectáculo. 42 fugados de todos los perfiles, un book de intenciones de lo más selecto. Delicatesen para nuestros ojos. No sólo la etapa estaba en juego, sino el rojo también. Soudal, como es lógico, titubeó. Del dejar al no poder controlar hay una línea muy fina. Por delante los objetivos comunes conseguían que la trainera bogase con fluidez, todos los interesados remaban. Tanto a babor como a estribor, las paladas eran profundas y acompasadas. Ya que estábamos en día de crono de la Bandera de La Concha, quizás el gran pelotón se había contagiado. Remaban por delante y por detrás. El joven Lenny Martínez soñaba con el rojo, Jumbo acelera con dos hombres cada vez que la diferencia disminuía, mientras que por detrás Soudal necesitaba la ayuda de Ineos y Movistar para negociar una mar movida. Por momentos llegué a pensar que se les había ido de las manos.

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