Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El hecho de que una de las tres competiciones por etapas más importante del ciclismo internacional elija el Parque Natural de Izki para una llegada no es casualidad. La Cuadrilla de Montaña Alavesa, la zona con menor densidad de población de todo el País Vasco, ... será el centro de millones de miradas y el escenario donde los héroes de este titánico deporte medirán sus fuerzas en los momentos decisivos para determinar el ganador de la Vuelta a España.
Izki no necesita presentación para los amantes del mountain bike, sus caminos y senderos han atraído las pedaladas de miles de aficionados en los últimos años. Uno de los primeros centros BTT impulsados por el Gobierno vasco ya fijó ahí su sede y difundió decenas de kilómetros por rutas señalizadas. El sendero del antiguo vasco navarro ha sido también embajador para los rodadores sobre cubiertas taqueadas. Pero muchos aficionados a la 'flaca', a la bici de carretera, desconocen el paraíso ciclista que encierran montes y pueblos tranquilos, con poco tráfico y por los que estrechas carreteras dibujan paisajes que quedarán grabados en la memoria.
Es un espacio soñado para el ciclista, lleno de curvas, desfiladeros, ríos, bosques y en el que no existe el llano, se transcurre por un contínuo sube y baja rompepiernas cuando no se afrontan puertos duros y tendidos. Es una comarca en la que descubrir estrechos caminos asfaltados, de esos que no salen en los mapas y que permiten a las finas cubiertas de la bici de carreras adentrarse en recónditos lugares.
Son tierras colindantes, al este de Álava, con las Améscoas navarras. Pobladas de grandes iglesias y patrimonio artístico, así como de ecos históricos. Y es que estas montañas sirvieron de refugio a las partidas de guerrilleros que hostigaron a los franceses en la Guerra de la Indepencia. En 1810 el mítico 'Dos pelos' logró desde aquí importantes victorias en Santa Cruz de Campezo, Cripán o Laguardia. Veinte años más tarde estos parajes serían refugio para las tropas de Zumalacárregui, el «lobo de las Améscoas», durante la primera contienda carlista.
El acercamiento por los alrededores está, además, lleno de alicientes deportivos. Exigentes ascensiones como la del puerto de Opakua, los de la Sierra de Codés, el de Bernedo o los míticos pasos de Herrera y Rivas de Tereso para cruzar la Sierra de Cantabria.
Una de esas carreteras mágicas es la que une Antoñana, el pueblo apoyado en su muralla, con Sabando. Es un duro ascenso que arranca desde Antoñana, cruzando el pueblo, al final, arranca un largo y recto camino asfaltado. Todo un reto que encierra un primer kilómetro con un desnivel que oscila entre el 14% y el 17% sin descanso. Después de un alivio que dobla la pista para un corto descenso, el camino nos deja al lado de la cascada de Aguaque, un maravilloso paraje hecho por el agua que ha ido arañando las montañas de Izki con barrancos y cañones.
Después, la carreterilla vuelve a desafiar al ciclista, otros 700 metros que escalan con un exigente 14% desnivel. Salimos del cañón y se abre el valle hasta llegar a Sabando. Desde allí nos quedan casi otros dos kilómetros para llegar a la carretera de Iturrieta y descender por Arenaza y Elorza hasta Maeztu.
Otro descubrimiento que no sale en las guías y solo para valientes. La subida a la ermita de Santa Teodosia. Volvamos a Sabando, pero en este pueblo, tras ascender por el barranco de la cascada de Aguaque, giraremos a la derecha para dirigirnos a San Vicente de Arana. Es una bajada entre bosques de robles y castaños para el recuerdo. Suave, sin agobios y con suaves curvas que mecen al ciclista al cuidado de las sombras.
Tras un trayecto de los que compensan la fatiga del pedaleo, llegamos a San Vicente de Arana y giramos a la izquierda. Entre campos, otra pista asfaltada nos lleva a la falda de la sierra que gobierna el San Cristóbal. No engaña y desde el principio nos asegura un sufrimiento que cargará las piernas en un ascenso de algo más de cuatro kilómetros. Todo se entiende arriba, el paisaje desde la ermita de Santa Teodosia es un espectáculo sobre el valle de Arana que se recuerda más que el esfuerzo pasado.
Si hay un monte en Izki que le da identidad son los más mil metros de La Muela que gobiernan sobre Antoñana. Desde aquí, donde hay un punto de información de la senda del vasco navarro con un parking y área de descanso, parte otra carretera mágica. Ocho kilómetros de puerto de primera categoría. Se comienza bajo el duro sol, sin árboles que cuiden al ciclista hasta llegar a Bujanda. Después, un fuerte y corto descenso que sirve de descanso y la ruta nos adentra en un bosque cerrado y por una carretera con varias curvas de herradura. Magia ciclista. Al final, a pocos metros de llegar a San Román de Campezo, el bosque se abre a la vez que la carretera suaviza la pendiente y aparecemos a los pies de la imponente Muela. ¿Cansancio? Los sentidos no lo encuentran ante tal paisaje.
Son solo tres ejemplos, tres motivos en forma de carreteras que han seducido a una de las competiciones por etapas más importantes del mundo. La televisión, las noticias y los periódicos lo pondrán esta semana ante los ojos de muchos, propios y extraños de este deporte que, una cosa es seguro, se quedarán maravillados y entenderán perfectamente por qué un lugar así ha de acoger una meta de la Vuelta.
Mientras tanto, sociedades ciclistas alavesas seguirán tratando de realzar su valor y darlo a conocer en toda su capacidad. Todos los años hay dos oportunidades para desgastarse bien en estas carreteras. Las que ofrecen la marcha Vitoria en junio y la cicloturista Lablan cada septiembre. Ambos recorridos no perdonan el tributo a la Montaña Alavesa, como hace la Vuelta en esta edición de 2024.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.