Arrate y Valdegovía, finales de etapa de la Vuelta a España 2020

El recorrido aún está en fase de confección. La edición 2020 no será presentada de forma definitiva hasta el 18 de diciembre, pero ya comienzan a conocerse sus puntos de paso. Y las carreteras vascas volverán a ser protagonistas. Tras las tres jornadas iniciales en Holanda, la Vuelta desembarcará en Euskadi, probablemente en Irún, desde donde saldrá la cuarta etapa para pasar por el alto de Karakate y finalizar en la cima de Arrate, una de las cuestas que más gustan al director de la carrera, Javier Guillén. En 2012, la Vuelta ya pisó esa cumbre, entonces con victoria de Alejandro Valverde, que era el líder. El murciano no pudo mantener el maillot rojo hasta el final de una edición que resultó muy emocionante con la remontada de Alberto Contador ante Joaquín 'Purito' Rodríguez. El madrileño le dio la vuelta a la ronda en la etapa que terminó en Fuente Dé con una escapada inesperada y fantástica.

Tras transitar por el territorio guipuzcoano, la Vuelta se alejará para regresar a Euskadi en la segunda semana. Y ahí están encuadradas la jornada en suelo alavés. La salida será en Vitoria y el final, en Valdegovía. También se había manejado la posibilidad de instalar ese día la meta en Estibaliz, donde el alemán Schachmann venció el pasado abril una etapa en la Vuelta al País Vasco, pero ahora mismo la opción con más peso es la de Valdegovía, una de las postales de Álava. La capital, Vitoria, sede de la salida, es una ciudad muy ligada a la historia de la ronda.

En 2011, cuando la carrera volvió a Euskadi, Bilbao y Vitoria fueron las protagonistas. Igor Antón, ante un gentío, ganó la etapa que terminó en la Gran Vía. Y un día después, después de partir desde Barakaldo y subir Urkiola, la carrera concluyó en Vitoria, con triunfo al sprint del italiano Bennati. Buena parte de la historia de la Vuelta está escrita en las tres provincias vascas, cuando las rampas de Sollube, Urkiola, Jaizkibel y Orduña vieron a los mejores ciclistas de las distintas épocas, desde Bahamontes y Loroño, a Anquetil, Merckx, Fuente y Ocaña.

Cuando en 2011, la carrera retomó su relación con Euskadi lo hizo para quedarse. En 2018, Bizkaia disfrutó de la fiesta ciclista que fue desde Getxo hasta el monte Oiz, con éxito de público y audiencia televisiva. En la pasada edición, la meta de Bilbao, con la espectacular ascensión al monte Arraiz y la victoria de Philippe Gilbert, fue de nuevo otro éxito. La salida posterior desde el campo de San Mamés resultó otro hito, que recordó el paso de la ronda por el estadio bilbaíno en los años sesenta. Y ya hay programa para la edición de 2020. Esta vez les tocará a Gipuzkoa y Álava.

El vínculo entre la Vuelta y las instituciones vascas facilita el proyecto de traer cuanto antes el Tour de Francia a Euskadi. La Vuelta y la Grande Boucle pertenecen a la misma empresa, ASO. La Diputación vizcaína, el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco han formado un frente común para que la capital vizcaína acoja al Gran Salida de la ronda gala en 2023. Las negociaciones, como confirmó el lehendakari Iñigo Urkullu, están muy adelantadas. Mientras llega ese ansiado desembarco del Tour, las carreteras vascas consolidan su presencia en la Vuelta. Si este año ha sido Arraiz el elegido, en 2020, el escenario se trasladará a la cima de Arrate y al parque natural de Valdegovía.