Ciclismo

El vitoriano Oier Lazkano regresa en Bélgica y vuelve a dar la cara

Entonces salió como un resorte desde atrás Van der Poel y nunca más se supo del holandés, vencedor final de la prueba. El vitoriano tenía buenas piernas y se codeaba contra rivales más expertos y conocedores de cada carretera de Harelbeke. Trató incluso de seguir la rueda del integrante del Alpecin, pero le resultó imposible. No tenía el oxígeno suficiente en sus piernas para seguir el ritmo del campeón holandés. «El hecho de haber estado parado unos días lo he notado. No vale estar al 98% y con esta gente, hay que estar al 100%», manifestaba una vez concluida la carrera.

En cualquier caso, Lazkano se mostró satisfecho de su vuelta a la competición. Cruzó la línea de meta en decimocuarto lugar. «Estar ahí delante ya demuestra que el nivel es bueno. Estoy contento con las sensaciones y con el hecho de estar en los momentos clave dando la cara», reconocía el rodador del Movistar. Ahora, toca volver a casa durante tres días para volver a Bélgica en breve. El próximo miércoles le espera la clásica 'A Través de Flandes', una cita de la que guarda grato recuerdo.

Allí fue segundo el año pasado y quiere repetir una buena actuación. «Es el momento de la temporada para el que me he preparado. Luego vendrán el Tour de Flandes y la París-Roubaix, que no dejan de ser el objetivo del curso. Estoy con ganas», lanza el ciclista vitoriano. Y es que a cada cita que acumula añade más dosis de saber estar y fortaleza. Desde la templanza que le caracteriza, Lazkano pelea de igual a igual frente a contrarios a los que hace nada consideraba ídolos. Alguno de ellos, como Van Aert, se atreve ya a alabar al corredor alavés.