La organización del Tour de Francia ha retirado su denuncia contra la aficionada que al mostrar un cartel ante las cámaras provocó una caída masiva durante la primera etapa. Los responsables de la ronda lo hacen «para apaciguar los ánimos» ante la «repercusión mediática» ... causada por el incidente, según explicó en 'L'Equipe' Pierre-Yves Thouault, subdirector del Tour.
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La aficionada, que se dio a la fuga, se presentó el miércoles de forma voluntaria en la comisaría de Landerneau y fue detenida por provocar «lesiones involuntarias» a varios ciclistas. Puede ser condenada a un pena de hasta tres meses de prisión y a un multa de entre 1.500 y 15.000 euros, aunque eso depende de si los corredores afectados presentan una demanda. El Tour no lo hará.
Según Pierre-Yves Thouault, «la atención debe centrarse en los corredores y no en el público», al tiempo que invita a los espectadores a respetar escrupulosamente las normas de seguridad.
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