Tres ciclistas españoles para la esperanza en el Tour

Las cimas míticas siempre aclaran la situación, aunque solo se hayan disputado cinco etapas, y después del Galibier la clasificación empieza a matizar lo que puede ser el futuro. Quedan más de dos semanas, pero, por el momento, en la General del Tour aparecen tres ciclistas con matrícula española entre los diez primeros, además, cada uno con circunstancias diferentes y un papel completamente distinto.

Está Juan Ayuso en cuarta posición, a 1,10m del líder Pogacar, joven y con un futuro espléndido por delante, pero que debe obediencia al maillot amarillo, aunque algunas actitudes en la ascensión al coloso de los Alpes crearon cierta polémica. En su mismo papel está Mikel Landa, séptimo, aunque el ciclista alavés es un veterano y conoce las condiciones por las que firmó en el Soudal. Sabe que debe estar al lado de Evenepoel. El otro de la lista, Carlos Rodríguez, sexto en la clasificación, tiene galones de líder en el potente Ineos..

El martes, la escena más llamativa de la ascensión al Galibier fue la reprimenda de Almeida a Ayuso, en cola del pelotón principal, para que se colocara en cabeza y ayudara en su trabajo. Desde el equipo UAE quitan hierro al asunto. El líder, Pogacar, dice que no pasa nada: «Cuando vas a todo gas, incluso para decir a alguien que le amas, le tienes que gritar», apuntaba. «Hay mucha gente alrededor y son normales los gestos para entenderse, pero no creo que Joao esté enfadado por nada. Estoy contento por la manera en la que corrimos», dice. También Matxin justificaba la actitud de Ayuso: «Lo que ha pasado es que como ha ido viento de cara, era mejor que se relevaran, era mejor salvarse entre ellos e ir más rápido, ha sido una decisión muy inteligente». El propio Ayuso le quita importancia a la polémica. «Dentro del equipo las cosas están calmadas, no hay problemas. Sí que es verdad que a veces esos gestos sobran, y ayer sobró, pero bueno, es lo que hay».

Tal vez la juventud del ciclista, su ambición, le hacen cometer errores, pero mientras Pogacar mantenga el ritmo, quedarán en el ámbito interno del equipo, aunque Almeida tuviera que ver que después de guardarse fuerzas en la ascensión, a Ayuso le diera para acabar tercero en la etapa.

A Carlos Rodríguez nadie le cuestiona ya en el Ineos. «Fue la primera gran prueba de montaña de este Tour de Francia y obviamente estamos satisfechos con la forma en que Carlos cumplió nuestras expectativas», aseguran los responsables del grupo deportivo, en el que algunos corredores con peso, como Tom Pidcock, llegaron a cuestionar el liderazgo del español, o al menos eso se desprende de la serie de Netflix «Tour de France unchained» que relata las interioridades del equipo. «Me sacaron como el malo de la película», dice el británico. Claro que ahora está a 12,23m en la clasificación, y su postura pierde peso ante los hechos consumados. «Esta etapa nos permitió evaluar las debilidades de los otros corredores y también ver que Pogacar estaba muy fuerte, como era de esperar. Carlos hizo un muy buen trabajo», dicen en el Ineos. El propio ciclista se desmarca de las conclusiones que se sacan sobre la serie: «Desgraciadamente querían hacerlo entretenido. Quizá incluso sacaron algunas cosas de contexto para crear más audiencia, pero la relación entre Tom y yo es buena». Y se muestra satisfecho sobre su papel en el Tour. «Estoy feliz de estar aquí, al frente, con los mejores. No perdí mucho tiempo con mis compañeros de grupo. Día tras día me siento cada vez mejor, eso es lo más importante«.

En un plano más discreto, Mikel Landa hace su trabajo. Se encuentra en un buen momento, conoce los planes de su equipo y los respalda: «Somos optimistas de cara a lo que queda», dice. De momento está en el «top ten» del Tour.

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