«El Tour permitirá reafirmar nuestra historia común y nuestros lazos», asegura la ministra francesa de deportes

Oudéa-Castéra, ministra de Deportes desde mayo de 2022, asistió el jueves, al igual que el lehendakari Iñigo Urkullu y una amplia delegación de diputados generales y alcaldes vascos, a la presentación en París del recorrido del Tour. Euskadi acogerá del 1 al 3 de julio de 2023 las tres primeras etapas de la ronda gala, que el próximo año celebra sus 120 años. Como recordó la ministra, serña la segunda vez que la ronda gala arranca en el País Vasco, tras la de 1992 en San Sebastián.

La ministra estuvo atenta a la presentación del lehendakari y apuntó el dato de que «hay cerca de 250 clubes ciclistas en el País Vasco». También le gustó saber que «la práctica del deporte, y en particular de la bicicleta, es una fuerza importante en el desarrollo del turismo» de Euskadi.

Será la vigésima quinta vez que el Tour saldrá del extranjero. Oudéa-Castéra recordó que la Grande Boucle «no solo es una competición francesa. Es sobre todo la mayor carrera de ciclismo mundial y un acontecimiento planetario». Para Francia es, según la ministra, también «la ocasión de poner en valor el 'savoir-faire' francés en materia de organización de grandes eventos internacionales. ASO es un actor mundial de eventos deportivos y estoy orgullosa de que sea francés», dijo la ministra.

Oudéa-Castéra recordó que el Tour también es «un acontecimiento atractivo para los territorios, con 190 emisoras de televisión e importantes beneficios económicos», por eso, «numerosas ciudades son candidatas para acoger el Tour y especialmente esa gran fiesta de la salida».

«El año pasado tuve el placer de estar en Copenhague, donde un millón de personas mostraron un fervor increíble que perduró durante las tres etapas danesas. Me complace que ese éxito popular pueda ser compartido con nuestros vecinos europeos y que el Tour de Francia pueda ser un elemento de atractivo y valoración internacional de sus territorios», añadió.

Oudéa-Castéra considera que las tres etapas del Grand Départ en Euskadi permitirán «valorizar ese terreno de excepción y de expresión entre el mar y la montaña, donde el fervor popular es sin duda increíble». «El regreso a Puy de Dôme, 35 años después, será uno de los momentos fuertes de esta edición», adelantó la ministra gala. «Además, Clermont Ferrand marcará el vínculo con la segunda edición del Tour de Francia femenino, que yo seguiré atentamente al igual que millones de aficionados».