Tour de Francia 2023

El Tour manda una «advertencia» a Pello Bilbao por su manotazo a un aficionado

Nueva polémica con los aficionados que acuden a los puertos para recibir a los ciclistas del Tour. Si en los últimos días la organización había hecho hincapié en priorizar la seguridad del pelotón ante las caídas provocadas por varios aficionados, este miércoles se han vuelto a repetir escenas lamentables.

Uno de los protagonistas fue Pello Bilbao, que no dudó en soltarle un manotazo a un aficionado que asomaba demasiado la cabeza cuando el vizcaíno pasaba a su lado. El jurado del Tour ha decidido dejar en «advertencia» la acción del ciclista, así que no recibirá ninguna penalización en forma de tiempo.

El de Gernika fue escapado durante toda la etapa pero perdió fuelle al final, en los últimos kilómetros de la subida a La Loze. Finalmente, acabó tercero en meta logrando una importante ventaja de cara a sus rivales en la clasificación general. Ahora es sexto a menos de un minuto del cuarto puesto de Carlos Rodríguez, que pierde fuelle respecto a Adam Yates en la lucha por el podium.

Subirse al tercer escalón del podium en París es un objetivo cada vez más realista para Pello, aunque el vizcaíno opta por ser prudente. «¿El podium? Es una locura, nunca se sabe. De momento, estoy satisfecho. Cuarto o séptimo estaré saisfecho», afirmó ante la prensa a su llegada a meta.

A falta de cuatro días para concluir el Tour, el vizcaíno es consciente de que será muy difícil ganar una segunda etapa por su posición en la general. Pero promete espectáculo. «Hoy había mejores corredores que yo. Me he defendido a mi ritmo en La Loze. (...) Son etapas que me vienen bien y veremos si con otra etapa loca podemos mejorar el puesto en la general».

No fue la única situación temeraria que se vio. El líder de la carrera, que se marchaba solo en busca de la victoria de etapa después del reventón de Pogacar a pie de puerto, también vio interrumpido su ascenso a La Loze. Un motorista perdió el control de su moto y se fue al suelo ante la montonera de aficionados, lo que provocó que uno de los coches de dirección de carrera quedara parado en plena subida. Vingegaard y Kelderman se los encontraron de golpe, y casi se van al suelo. Afortunadamente, ambos pudieron continuar adelante y no hubo que lamentar caídas.

Precisamente, uno de los rostros más conocidos del ciclismo francés se vio envuelto en este embrollo. El exciclista Thomas Voeckler era el motorista en el tapón formado en la Loze y el Tour le considera culpable de la situación. No estará hoy en la etapa, por sanción, y recibirá una multa económica de poco más de 500 euros.

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