![El Tour comenzó como una carrera entre periódicos](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/03/22/tour-periodico3-U190495014315URB-U190972520782bmF-1200x840@El%20Correo.jpg)
![El Tour comenzó como una carrera entre periódicos](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/03/22/tour-periodico3-U190495014315URB-U190972520782bmF-1200x840@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Tour, la procesión que recorre Francia desde hace más de un siglo, es una historia familiar, cercana, vista desde las cunetas y narrada en los periódicos. De la pugna entre dos de ellos, Le Vélo y L'Auto-Vélo, nació la primera edición de ... un sueño que mezcló dos componentes que se adoran: las bicicletas y el espíritu de aventura. De esa fusión surgió la Grande Boucle.
EL CORREO publica desde hoy 100 historias de la ronda gala
El siglo XX comenzó rápido. A motor. Cuando la centuria apenas tenía tres años, Ford abrió sus fábricas de automóviles; dos mecánicos de Milwaukee, William Harley y Arthur Davidson, construyeron el prototipo de un firma de motocicletas eterna; los hermanos Wright volaron por primera vez sobre el cielo de Carolina: apenas fueron 49 segundos y 260 metros. En Francia, George Mélies estrenó en el cine 'Viaje a la Luna'. El siglo arrancaba en movimiento. Las bicicletas también corrían ya sus primeras competiciones –en 1891 partió la Burdeos-París, de 600 kilómetros–.
El ciclismo era entonces cosa de periódicos, de personajes visionarios que veían en este deporte un vehículo para ampliar las ventas. El diario Le Vélo andaba entonces inventando carreras, hasta que el escándalo del 'caso Dreyfus' –un capitán del Ejército francés de origen judío acusado de espiar para Alemania– dibujó un cruce en el destino de este deporte. El proceso judicial dividió a Francia: los conservadores, contra Dreyfus; a favor, los progresistas, como Giffart, el creador de Le Vélo. Industriales como Michelin y Clément –luego fueron marcas míticas en el ciclismo– decidieron, en réplica a la postura de Giffart, publicar un nuevo periódico, L'Auto-Vélo, dirigido por Henri Desgrange y Victor Goddet. Y estalló la guerra de medios.
Noticias Relacionadas
Goddet era un genio para lograr financiación y Desgrange, un visionario acostumbrado a romper barreras. Fue de todo: abogado, publicista, periodista, soldado y, claro, ciclista. Suyo es el primer récord de la hora: 35,325 kilómetros, recorridos en camiseta de tirantes el 11 de mayo de 1893 sobre la pista del velódromo de París-Buffalo, el anillo donde empezaba a crecer un deporte nuevo. Una aventura. Casi una atracción circense. Circo. Redobla el tambor. Más difícil todavía. Más arriba. Más allá. De eso trata también el ciclismo. Desgrange supo verlo.
Le Vélo ganó el primer asalto en los tribunales y obligó a su rival a cambiar de cabecera: de L'Auto-Vélo pasó a sólo L'Auto, el predecesor de L'Equipe. Desgrange bramó su furia. Amputarle la mancheta le resultó insoportable. No sabía qué hacer para vengarse hasta que durante una comida en el restaurante 'Zimmer' –luego se llamó 'Madrid'– con uno de sus colaboradores, Géo Lefévre, surgió la palabra mágica: el Tour. Fue Lefévre, un tránsfuga del diario Le Vélo, el que citó por primera vez el conjuro: «¿Y si organizamos una vuelta ciclista a Francia por etapas?». Esa pregunta iba a hacer historia. Era el 20 de noviembre de 1902 y quedaba todo por hacer.
Muchos antes habían ideado vueltas a Francia, y en los más peculiares vehículos. Incluso se había disputado un Tour automovilístico –2.291 kilómetros a un media de 51 por hora–, pero nadie había sido tan 'insensato' como para lanzarse en bicicleta por una red viaria diseñada más para carretas y caballos.
Todo fueron dificultades, aunque hasta de ellas Desgrange y Goddet obtuvieron beneficios. En principio, la prueba se iba a disputar entre el 31 de mayo y el 5 de julio de 1903 pero ante la falta de competidores –apenas se inscribieron quince– tuvieron que retrasar la fecha: del 1 al 18 de julio, un mes que luego se reveló ideal para el ciclismo. Para atraer corredores, rebajaron la inscripción de 20 a 15 francos y aumentaron los premios.
Siete meses después de aquella comida en el 'Zimmer', 60 ciclistas estaban en la línea de salida de la primera aventura del Tour. Y todo por el 'caso Dreyfus', por la lucha entre Le Vélo y L'Auto. Todo cambió desde ese inicio, tanto que Le Vélo, pese a su nombre, se convirtió en el diario del automóvil, y L'Auto, en el del ciclismo. Estaba impreso en papel amarillo. Aún no lo sabían, pero ese iba a ser el color más preciado de la carrera que acababa de nacer.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.