Pogacar se levanta en los Pirineos y devuelve el mazazo a Vingegaard

Muchos le dieron por muerto ayer, cuando Vingegaard le metió un minuto y tres segundos en el primer capítulo de los Pirineos. Pogacar no pudo con el defensor del Tour de Francia en Marie Blanque, pero tenía un as bajo la manga, piernas de sobra para devolver el mazazo en el alto de Cauterets-Cambasque.

A falta de 2,8 kilómetros y rodeado de humo de bengalas, el de UAE se levantó de la bici y dejó tirado a su principal rival. Los papeles tornaron 24 horas después y Vingegaard ofreció su versión más terrenal, aunque tiene el consuelo de vestir por primera vez de amarillo en la carrera. Así, el australiano Jai Hindley pierde el liderato un día después de su exhibición en la quinta etapa, cuando triunfó en solitario y arrebató la cabeza de la ronda gala a Adam Yates, que lo defendía desde Bilbao.

28 segundos de premio para Pogacar, 24 en carrera más cuatro de bonificación. 25 segundos hay en la general ahora entre ambos. Sigue por delante el corredor de Jumbo, perfectamente arropado por un Van Aert que se desplomó en la última subida, pero la distancia se ha reducido en más de la mitad. El ciclista esloveno ha conseguido además su décima etapa en el Tour que, unidas a sus tres en La Vuelta, le convierten en el quinto profesional en activo con más triunfos en meta en las Grandes Vueltas.

Quien da un salto enorme es Carlos Rodríguez, que escala hasta la quinta posición de la general a 3 minutos y medio. Distancia considerable con los dos extraterrestres, pero sin duda muy buenas noticias para una de las grandes promesas del ciclismo español. El propio Hindley es ahora tercero a 1:34. Entre ambos se sitúa Simon Yates, a 3:14. Mikel Landa es undécimo a 5:49 y Pello Bilbao decimotercero a 6:10. Mañana la montaña deja paso a una nueva llegada al sprint en Burdeos. ¿Llegará la 35 de Mark Cavendish?

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