El 'landismo' toma el Tour
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Mikel Landa recibe múltiples muestras de apoyo delos aficionados en las dos primeras etapas de la ronda gala en EuskadiEuskadi se ha volcado con una persona en las dos primeras jornadas del Tour en Euskadi. Con un corredor. Sucedió el sábado durante la etapa vizcaína, con cánticos en su apoyo y también este domingo, durante buena parte de una cita que unió Vitoria con ... San Sebastián. Mikel Landa concentró los ánimos y los gritos de la mayoría de los aficionados que acudieron a la salida del Tour desde la capital alavesa. El 'landismo', como se conoce a sus fieles. Con una sonrisa, amable, él respondía a esos mensajes. «Gracias», se le oyó. Y ese gesto lo mantenía una vez terminada la etapa, en la que acabó en el grupo principal, en el puesto 17, y que le coloca noveno en la general, a 22 segundos del líder, Adam Yates. «Tengo buenas sensaciones. Necesitaba confirmar que estaba bien y estas dos etapas me han dejado un buen sabor de boca», aportó, ya en Donostia, uno de los siete vascos que participan en esta Grande Bloucle. El otro con protagonismo este domingo fue Pello Bilbao, también del Bahrain, ídolo el sábado en Gernika. Terminó quinto, e intentó la sorpresa con una escapada a falta de alrededor de diez kilómetros. Estuvo un rato en la cabeza de carrera, solo, pero la maquinaria del Jumbo se las apañó para derrumbar el sueño del ciclista deForua.
De vuelta al principio. Por partes. El sábado. Para hacer tiempo en la zona del Vivero, los aficionados entonaban toda clase de consignas. Y, por supuesto, uno de los más aclamados fue Mikel Landa. Una marea naranja gritó su nombre «la, la, la, la, Mikel Landaaaa», cantando, botando, al más puro estilo de los campos de fútbol, incluidas fotografías gigantes del alavés.
Y este domingo, en las campas de Mendizabala, la persona más buscada era Landa. «Venga, Mikel», «suerte hoy, Mikel». Nada más salir del autobús, con el dorsal número 62 y gafas de sol, hubo aplausos. Una ovación. El ciclista de Murgia notó el cariño de su gente. Es algo especial, confesó. «Están siendo unos días muy bonitos. Al final, no éramos conscientes de lo que era esto.Ha sido una fiesta del ciclismo», afirmó el alavés que, antes de comenzar a pedalear en la jornada más larga de la ronda gala, confesó a este periódico que esperaba «ir a mejor cada día».
Pero, de momento, aseguró, va por el camino correcto después de dos etapas nerviosas, con constantes subidas y bajadas. «He salvado los días, me ha dado confianza. Termino satisfecho». Eso sí, tiró de ironía cuando se le preguntó por sus objetivos. «No me quiero cargar el 'landismo' ahora y ganar el Tour. Pueden estar tranquilos que no lo ganaré», bromeó un ciclista que no solo encontró el respaldo en Vitoria.
También durante el recorrido apreció el cariño de la gente.Hubo, en este sentido, pintadas en referencia al «landismo» en la carretera y también letras amarillas colgadas de unos setos que construían esa palabra que ya forma parte del diccionario ciclista vasco. En honor a Landa. Solo torció el gesto cuando se le cuestionó por su compañero, por Pello Bilbao y su fuga interrumpida. «Una pena que se hayan entendido así de bien para pillarle.Porque ha sido un buen intento», lanzó.
Sacarse la espina
El protagonista de esa 'huida' confesó que estaba con «rabia» por lo que le había sucedido en la etapa inaugural, ese pinchazo que le impidió estar con los mejores. Quería sacarse la espina y lo intentó. Pero no lo logró. Estuvo escapado en el descenso de Jaizkibel. «Ha sido una etapa muy, muy intensa, con lluvia. Eso lo ha dificultado y ha metido mucha tensión en el grupo. Hemos visto que Pogacar y Vingegaard son superiores. Queríamos sorprender en la bajada, intentar llegar. Lo he querido intentar hasta el último metro. He intentado pelear hasta la volata», confesó.
Mientras, Ion Izagirre (Cofidis) entró en el puesto 86 a casi 12 minutos del ganador –fue uno de los afectados por los pinchazos–, pero con la satisfacción de que su compañero Lafay había logrado la victoria. Y Aranburu lideró el grupo posterior al de los elegidos.Entró en meta el ciclista del Movistar en el puesto 25, a 58 segundos de los mejores. Jonathan Castroviejo(Ineos) llegó a casi dos minutos y medio, en la posición número 36. Por su parte, Gorka Izagirre (Movistar) finalizó el 54 a cinco minutos y Omar Fraile (Ineos) el 85 a 11'42''.
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