La furgoneta que vigila del Visma, bajo vigilancia

Y no solo los propios, sino los ajenos. En una entrevista al citado diario francés, el actual director de Alto Rendimiento del Athletic, Iñigo San Millán, reconocía hace unos meses que estudiaban a los rivales en carrera. «Para ello, nos fijamos en las cifras de nuestros propios corredores que les acompañan en las subidas, por ejemplo, e indirectamente deducimos sus niveles de potencia. No es exacto al cien por cien, pero si sabes el peso del corredor, puedes calcular sus vatios/kilo y a partir de ahí podemos saber con quién tener cuidado o qué tipo de adversario nos vamos a encontrar».

Entre los equipos más avanzados en la utilización de la tecnología al servicio de sus corredores está el Visma de Jonas Vingegaard. Si hace unos meses consiguió que el revolucionario casco que utilizan sus corredores en la contrarreloj, que les da aspecto de soldados de la Guerra de las Galaxias, siga estando autorizado al menos durante un año, su última innovación de cara al Tour es la utilización de una furgoneta como centro de operaciones móvil. Ellos mismo la presentaron hace una semana con el nombre de 'Control Room', en esencia, un vehículo dotado, «de modernas tecnologías para centralizar la recogida de datos en tiempo real durante el Tour de Francia, como imágenes de televisión, información meteorológica reciente y la señal de Radio Tour».

Según explicó el equipo Visma, «esto nos permite recopilar y analizar aún más datos en vivo y tener una mejor visión general de la carrera. Podremos proporcionar información a los directores deportivos en los coches y ayudarles a tomar decisiones tácticas más rápidamente».

Merete Hverven, la directora general de Visma, una empresa proveedora de software, apunta que «estamos encantados de aportar nuestra experiencia continua a través de la Sala de Control para ayudar al equipo a rendir al máximo. Juntos, estamos abriendo nuevos caminos en el ciclismo de élite, demostrando el poder de las soluciones digitales para apoyar la toma de decisiones y mejorar el rendimiento, no sólo para las empresas y la sociedad, sino también en el mundo del deporte».

Pero la Unión Ciclista Internacional, vigila al vigilante. Los jueces de la UCI, que también manejan una furgoneta que se utiliza como sala VAR de las carreras, con imágenes de todas las cámaras para detectar irregularidades, está informada del anuncio del Visma de su utilización de una sala de control, y avisa: «Actualmente estamos llevando a cabo verificaciones para asegurarnos de que la configuración y puesta en marcha por el equipo es conforme con el marco reglamentario en vigor, en particular en lo relativo a la captura y de datos, tal y como se indica en el artículo 1.3.006 bis del reglamento de la UCI».

Según los dirigentes del organismo que regula el ciclimo, «nuestra prioridad es mantener la integridad del deporte, garantizando la equidad deportiva, el acceso equitativo a la tecnología y la primacía del hombre sobre la máquina», así que «la UCI se compromete a defender estos principios y a tomará las medidas adecuadas en función de los resultados de la investigación».

Lo demás equipos toman nota. Si la UCI da el visto bueno a la iniciativa del Visma, todas las carreras tendrán en breve algo así como el muro desde el que se controlan las carreras de Fórmula 1, con decenas de furgonetas de vigilancia.