![«No me dejaron quedarme ni con el ramo de flores»](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/06/29/tour-lejarreta-kyXB-U200657097221s7B-1200x840@El%20Correo.jpg)
![«No me dejaron quedarme ni con el ramo de flores»](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/06/29/tour-lejarreta-kyXB-U200657097221s7B-1200x840@El%20Correo.jpg)
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La devoción por un ídolo no siempre se basa en el palmarés. Marino Lejarreta (Berriz, 66 años) ganó la Vuelta a España, acabó cuarto el Giro y quinto el Tour. Y tiene victorias de etapa en las tres grandes vueltas, además de triunfos en la ... Clásica de San Sebastián, la Volta... Pero hay algo más. Su figura casi siempre a cola del pelotón, su chepa, su gesto doliente... Tenía algo que no se puede entrenar: carisma. Frente a ciclistas con un currículo mucho mayor, un pelotón de aficionados decidió 'ser' de Marino, 'el Junco'. Para siempre. Es su gran victoria. Tiene otras, como la etapa del Tour 1990 que ganó en una cima de Millau.
- ¿Iba a ver el Tour con la familia?
- Fui en el año 80, que no participé. Con mi padre y un amigo de mi padre. Corría mi hermano Ismael. Estuvimos en el Tourmalet con la tienda de campaña. Hizo un día horroroso. Estuvo nevando.
- Ese año no ganó Hinault.
- No. Se retiró. Venció Zoetemelk. Hinault llegó de líder a Pau y no tomó la salida. No le pudimos ver pasar.
- Usted participó en el Tour siguiente, en 1981. Qué le habían contado de esa carrera?
- Mi hermano me hablaba de ella. Ya había participado en carreras con los ciclistas del Tour. Fui con mucha ilusión. Yo tenía capacidad para hacer un Tour digno. Pero no me controlaba mucho y acabé pagándolo.
- Demasiada fogosidad.
- Sí. Correr con el corazón te da problemas en el Tour. A mí me gustaba correr así y lo pagué. Hay que competir con cabeza.
- Luego hizo un paréntesis en el Tour y se centró en el Giro.
- En Italia era más importante el Giro que el Tour. Apenas iban equipo italianos como el mío (Alfa Lum) a Francia. Estuve a punto de ir en 1985 al Tour con un conjunto mixto entre el de Moser y el mío, pero no hubo acuerdo. En Italia no había mucho interés por el Tour.
- Regresó a la Grande Boucle con el cambio de escuadra.
- Había cumplido una etapa y ya tenía ganas de volver a un equipo de casa. Hablando con Peli Egaña, que fue el mánager de (Orbea), conseguí volver a casa. Lo mismo que antes tuve ganas de irme, entonces las tuve de regresar.
- Y se atrevió con las tres grandes vueltas en el mismo año.
- Eso fue un poco más tarde. Era una aventura que se me había metido en la cabeza. Peli me dijo que estaba loco, pero lo hice y me salió bien. Muchos creían que era una locura, pero yo me conocía bien y sabía que se podía hacer.
- ¿Cómo se le ocurrió ese reto?
- Fue por Uribezubia, un ciclista profesional de mi pueblo. Me comentó que había corrido con Fuente las tres grandes y que fue tremendo. Eso se me quedó grabado. Se me metió entre ceja y ceja. Tenía que hacerlo. Y lo hice.
- Cuando volvió al Tour (1986), ya era otro corredor.
- Era igual de fogoso, pero me había dado cuenta de que no se podía subir los puertos largos como yo lo hacía, de pie, a base de fuerza. Eso castigaba mucho las piernas. Era mejor subir con una pedalada más ligera y sentado. Había que reservar las fuerzas para el último momento... Salía mejor correr a rueda mucho tiempo y observar lo que hacían los demás. A partir de ahí, empecé a desarrollar mis capacidades en el Tour.
- No coincidió con Merckx pero le pilló la era de Hinault.
- Eso es, Merckx se retiró justo cuando yo empecé. De los que yo he conocido, Hinault ha sido el más fuerte. Era un superserie. No le llegábamos ni a la suela del zapato. Cuando estaba bien era como una moto. Le podías poner un banderín y él conducía.
- ¿Intimidaba?
- Tanto no, pero sabiendo el potencial que tenía sí que daba respeto cuando se ponía a tirar.
- Acabó quinto en dos ediciones del Tour. ¿Se vio en el podio?
- Sí, no estuve tan lejos. Ganador, no, nunca. Pero tampoco me planteaba la carrera pensando en el podio. Ni en ganar etapas. Mi objetivo era hacer un buen puesto en la clasificación general. Ir día a día.
- Rondó el triunfo en varias etapas antes de su victoria en Millau.
- Acabé dos veces segundo en etapas cronometradas. Una en Orcieres-Mèrlette y otra cerca de Burdeos, donde me ganó Breukink.
- ¿Cómo fue su victoria en Millau (Causse Noir)? ¿Salió a por ella?
- Sí, sí. Me veía muy bien ese día. En el último puerto me iba diciendo a mí mismo: 'Si quieres ganar, tienes que arriesgar'. Durante la etapa me sentí con fuerza y se me metió en la cabeza que podía vencer en la subida final.
- Ese ataque no se olvida.
- Había atacado ya antes. Me respondieron. Luego arrancó un colombiano (Cacaíto) y contraataqué. Era el momento. Ahí saqué la diferencia y luego se trataba de mantenerla, que no fue nada fácil.
- Y empezó a remontar a los fugados.
- Sí, había una escapada de unos veinte corredores. Los iba pillando, pero no los vas contando. No sabía seguro si los había pasado a todos. Por eso no levanté los brazos en la meta. Supe que había ganado cuando vi a Valentín (Dorronsoro, masajista) celebrándolo.
- Vaya incertidumbre.
- En el tramo final estuve a punto de preguntar si iba el primero. Si estoy en una carrera de casa, lo hubiera hecho. Pero en Francia era complicado. Sí que veía que conmigo venía el coche rojo (el del director del Tour) y por eso creía que ya los había pasado a todos.
- Ganó. Y subió al podio, donde la ceremonia de entrega de premios fue un tanto rácana.
- Fue indignante. No me dieron ningún recuerdo de la victoria. No tengo nada de aquel día. No me dejaron quedarme ni con el ramo de flores. Sólo me fui de allí con el bote de 'Coca-Cola'. De aquel Tour tengo la medalla que nos daban a todos los que llegábamos a París. Luego Manolo (Saiz, director del ONCE) bañó mi medalla y la de Chozas, que había ganado otra etapa, con una capa de oro.
- No le dieron ningún recuerdo, pero la afición vasca no olvida ni aquel triunfo ni su figura, una de las más queridas.
- Ese es mi gran triunfo. El cariño de la gente. Lo disfruté y lo sigo disfrutando todavía.
- ¿Qué sintió al conocer que el Tour 2023 iba a partir desde Bilbao?
- Una gran alegría. Sé que es complicado organizar algo así. Pero es un premio para todos los aficionados. Esta vez no tendremos que movernos para asistir al Tour. Nos viene a casa. ¡A disfrutarlo!
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