El desafortunado regalo a un ciclista sin brazos en el Mundial: un reloj de muñeca

Ricardo Ten perdió los brazos a la altura de los codos y una pierna cuando tenía 8 años. Su afición al deporte aumentó si cabe desde entonces y primero probó con la natación y más tarde con el ciclismo de pista. En esta última disciplina logró el pasado 10 de agosto la medalla de oro en la contrarreloj individual de la categoría C1 en los Mundiales de Ciclismo Adaptado, disputados en Reino Unido. Fue una victoria inapelable: hizo los 16,8 kilómetros en 25 minutos y 3 segundos. Seis segundos menos que la medalla de plata.

El corredor valenciano disfrutaba del éxito en el podio cuando observó perplejo, pero sin perder en ningún momento la sonrisa por la hazaña conseguida que, además de la medalla de oro que le colgaron en el cuello, un representante de la UCI le hizo entrega de ¡un reloj de muñeca!. La escena se divulgó enseguida por las redes sociales. «Un regalo desafortunado para un campeón mundial», «¡Un reloj a una persona sin brazos!».

El corredor, muy feliz porque en esta cita ha logrado cuatro medallas, se lo tomó con humor y huyó de la polémica. De hecho, terminó poniéndoselo por encima del codo, presumiento del reloj y orgulloso de haber recibido el mismo premio que los campeones del mundo en ruta, los belgas Mathieu van der Poel y Lotte Kopecky. «Pues me encanta que hayan regalado los mismo relojes», dijo en sus redes. Y cuando le preguntan con sorna en su cuenta de Instagram «¿qué hora es?», responde sin dudar: «La hora del campeón del mundo».

El ciclista también se hizo eco de la controversia asegurando: «Me flipa mucho que esta anécdota se haya hecho viral. Me lo estoy pasando muy bien leyendo vuestros comentarios, hay algunos muy ingeniosos... Madre mía la que se ha liado». Y concluía: «Es sorprendente que un simple hecho se haga más viral que los resultados obtenidos».

Durante veintidós años, Ricardo Ten tuvo una exitosa trayectoria como nadador paralímpico con más de cien títulos como campeón de España, trece campeonatos de Europa, siete campeonatos del mundo y tres oros en Juegos Paralímpicos. Sin embargo, tras una retahíla de éxitos, en 2017 el deportista decidió cambiar la piscina por los pedales.

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