Tadej Pogacar solo ha disputado dos carreras este año, pero lo ha hecho como siempre, dando espectáculo. En la Strade Bianche dio una auténtica exhibición con un ataque a 80 kilómetros del final y se plantó en la meta en solitario. El sábado, en la Milán-San Remo trató de soprender a todos en la mítica a subida al Poggio, pero sus adversarios le cogieron la rueda. El esloveno fue tercero al sprint.
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Ayer domingo cogió un avión para disputar este lunes la Volta a Catalunya. El aparato donde viajaba Pogacar aterrizó en el Prat, pero el esloveno no quería perder tiempo, así que se subió en una bicicleta y cubrió los 150 kilómetros entre el aeropuerto y Sant Feliu de Guíxols, donde este lunes comienza la primera etapa.
Pogacar no conoce mucho la zona. De hecho, es la primera vez que disputa esta prueba. «El recorrido es exigente, claramente diseñado para escaladores y atacantes. Llegamos con un equipo fuerte y la competencia también será sólida. Va a estar entretenido», destacó el esloveno, que tratará de agrandar su enorme palmarés.
En la Volta estarán corredores como Sepp Kuss, ganador de la Vuelta a España en 2023, Nairo Quintana, Egan Bernal o Geraint Thomas, así como los prometedores Lenny Martinez y Cian Uijtedebroeks. Todos llegan con objetivos y momentos de forma diferentes, pero intentarán aguar la fiesta al esloveno.
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