El 'nuevo' Juan Ayuso gana a Roglic y ya manda en la Volta

La nueva versión de Juan Ayuso sigue su camino triunfal esta temporada. Después de ganar dos carreras de un día como la Drome Classic y el Trofeo Laigueglia y dominar con autoridad la Tirreno-Adriático, el joven valor español no ha desperdiciado la primera ocasión de anotarse una victoria en la Volta. Lo ha hecho en la llegada a La Molina, un puerto menor donde su ambición y su talento le han llevado a ganar por un tubular a un especialista en este tipo de llegadas como es Primoz Roglic. A sus 22 años, Ayuso se maneja como todo un veterano y dejó claro a sus rivales las aspiraciones de victoria final con las que ha llegado a la ronda catalana.

Después de un 2024 problemático, con retirada en el Tour y quedarse sin correr la Vuelta, Ayuso se ha reseteado este invierno y tras un trabajo específico diseñado por UAE, es una versión mucho más ambiciosa y ganadora que la promesa que ya ganó la Itzulia en 2024. Tal y como explicaba Matxin a este periódico en una entrevista, «hay casos donde el planteamiento general no sirve. El hecho de estar fino a veces está bien para ser escalador, pero para ser completo a veces hace falta algo más y en el caso de Juan hemos tenido que tirar de experiencia. Los primeros años se ha buscado el vatio de potencia elevado, pero para ser completo y ganar carreras entendimos que se necesitaba fortalecer la parte de fuerza y eso es lo que se ha perfeccionado este año. Entre todos los entrenadores se ha dado con la tecla para acertar en la definición exacta de lo que necesita un corredor como Ayuso. Es decir, un trabajo mucho más 'ad hoc' para él, porque a veces lo que va bien para el resto no tiene porque sentarle bien. Ha necesitado una mayor personalización en su entrenamiento».

De aquí ha surgido un nuevo corredor que no se amilana ante nadie y que es capaz de aguantar hasta el final sin gastar en ataques improductivos en una subida como La Molina para batirse mano a mano en el sprint con Roglic. UAE asumió una labor de control que no esperaba y encontró doble premio, etapa y liderato, que ahora tratarán de mantener con dos etapas complicadas por delante como la de mañana en Montserrat y la del sábado en Queralt.

En ese pelotón de veinte unidades que llegó a La Molina destaca el buen rendimiento de Mikel Landa, el único capaz de seguir la rueda de los dos ciclistas que se jugaron mano a mano la victoria. El de Murgia fue tercero y ocupa la misma plaza en la general. En una Volta sin cronos por el camino, Landa tiene una buena oportunidad para hacerse con el podio en su primer compromiso importante de la temporada.

Hoy, la llegada a Monserrat volverá a contar con los mismos protagonistas.