Landa deja la presidencia de la Fundación Euskadi

En un servicio más a la Fundación en la que se hizo como ciclista, Landa da un paso atrás para no ser un obstáculo en la progresión del Euskaltel-Euskadi, que el 5 de abril regresará a la Itzulia y que en agostó volverá a disputar la Vuelta. La confirmación ahora de que el Tour partirá desde Bilbao en 2023 supone, además, un impulso para el crecimiento del conjunto vasco, que aspirará a recibir alguna de la plazas de invitado que repartirá el Tour dentro de dos años. La marea naranja que llenó los Pirineos hasta 2013 tiene así una ocasión única para estar presente de nuevo en las cunetas de la Grande Boucle, que rodará por Bilbao, Vitoria y San Sebastián en la edición de 2023.

Con 31 años, Landa afronta la madurez de su carrera ciclista. Está en su segundo año de contrato con el Bahrain. Tiene que renovar o buscar otro maillot. Aspira en mayo a subir al podio del Giro. Y tiene que dejar la presidencia de la Fundación Euskadi para contentar a la UCI, que no ve con buenos ojos que un corredor de un equipo sea el presidente de otro proyecto. Landa cargó con el peso de la Fundación para salvarla. Ya lo ha hecho. Ahora se aparta. Aunque planea sobre el futuro una posibilidad quizá no tan remota: que vuelva a enfundarse como ciclista el maillot del Euskaltel-Euskadi. Para eso y para aspirar al Tour, la escuadra naranja tendrá que crecer, y mucho.