Matxin siembra las dudas sobre el estado de Pogacar para la Milan-San Remo

Este sábado todos los ojos del ciclismo, y prácticamente del deporte en general, estarán puestos en la Milán-San Remo. Llega el primer Monumento de la temporada ciclista y hay un claro aspirante a mezclarse con los hombres más rápidos del pelotón y coronarse después de 289 kilómetros de carrera: Tadej Pogacar. El esloveno siempre ha reconocido que esta clásica es «la más difícil» de ganar para él y de hecho, el año pasado fue la única 'grande' que se le escapó de las manos.

Pogacar lo volverá a intentar este sábado y en los días previos a la cita su sola presencia ya inspira miedo en sus rivales, igual que sucedió el año pasado. Hace unas semanas, el 8 de marzo, repitió victoria en la Strade Bianche pero al mejor ciclista del mundo le surgió un imprevisto que trastocó sus planes de preparación para San-Remo. Sufrió una brutal caída a falta de 50 kilómetros de meta que le dejó el cuerpo completamente magullado e incluso ensangrentado. No le impidió caer derrotado en Siena pero su director Joxean Fernández 'Matxin' no las tiene consigo de cara al estado de forma de su estrella.

«Cada día se ha ido encontrado un puntito mejor. No sé si al 100%, pero llegará bien», ha afirmado el vizcaíno en una entrevista con Relevo. En la pasada edición de la Milán-San Remo, Pogacar sembró el pánico cuando se escapó en el Poggio pero atrás cerraron el hueco y la carrera se decidió al sprint. En aquel momento, el esloveno llegaba «con unas piernas increíbles» tras arrasar en Strade Bianche pero tras quedar tercero confesó que «la carrera no fue lo suficientemente dura para los escaladores».

Matxin no cree que este año la cita se vaya a desarrollar de manera muy distinta. «No hay que descartar a un montón de ciclistas muy buenos... a ninguno nos extrañaría que estuvieran luchando en esos cinco minutos decisivos del Poggio», dijo sobre los otros favoritos. A la pregunta de si UAE romperá la carrera antes, Matxin afirma que todas las posibilidades están sobre la mesa.

Pero, ¿por qué a Pogacar le cuesta tanto esta clásica? Matxin desvela la clave: «El año pasado se hicieron 46 kilómetros de media. Hacer 46 kilómetros de media significa que entre paradas, momentos importantes y subida, vas por encima de los 50 y muchos, prácticamente el 80% de la carrera... Es muy peculiar».