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Antes de que el domingo vuelva la alta montaña y ya no se vaya hasta el final del Tour, la ronda gala afronta hoy un recorrido incómodo desde Clermont-Ferrand hasta Lyon. Con tres cotas del Macizo Central en el inicio, es un trazado ... hecho para las fugas. Muchos querrán subirse en la buena. Y, además, Sagan seguirá empeñado en restarle puntos a Bennett en la pelea por el maillot verde, el de la regularidad.
Esta decimocuarta etapa, de 194 kilómetros, espera al final con un circuito por Lyon que incluye dos cuestas de cuarta categoría que le echarán pimienta a la preparación del sprint entre los fugados o en el pelotón.
Lyon estuvo presente en el primer Tour, en 1903, con victoria de Maurice Garin. Y también figuró en la edición número cien, con triunfo de Matteo Trentin. Pero al actual alcalde de la ciudad, Gregory Doucet (Verdes), no le gusta el Tour. «Es machista y contaminante», calificó. A su juicio, debería haber un Tour femenino y habría que evitar el tránsito de tantos vehículos en la caravana de la ronda. «Además, acoger la carrera nos cuesta 600.000 euros. No creo que vuelva a Lyon si no evoluciona», advirtió Doucet, que llegó al cargo en junio tras un largo periodo de gobiernos centristas.
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