Mikel Landa y Enric Mas han perdido sus opciones de lograr, como en 2022, un puesto en el podio del Giro de Lombardía, la última gran carrera de la temporada. El mallorquín se ha visto envuelto en una montonera junto a otros corredores como Remco Evenepoel y ha optado por la retirada. Landa estaba en el grupo de cabeza cerca del penúltimo puerto, Zambla Alta, cuando se ha producido un enganchón que ha afectado también a Carapaz, Chaves y Fuglsang. El alavés se ha levantado con claros gestos de dolor y ha continuado en carrera, aunque ya lejos de los primeros.
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La primera imagen ha asustado. Landa no se movía. Llevaba tiempo sin sufrir un accidente y venía de ser quinto en la pasada Vuelta a España. Se quejaba de la cadera, del costado derecho. Los médicos le han ayudado a incorporarse y ha seguido pedaleando aunque seguía tocándose la zona dañada.
Para Landa, tercero el año pasado en esta carrera, era la última prueba con el maillot del Bahrain. En 2024 y 2025 correrá en el Soudad-Quick Step, que al final no va a fusionarse con el Jumbo-Visma. Evenepoel pidió su fichaje para tener al alavés a su lado en las etapas de montaña del próximo Tour de Francia.
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