Cuando en julio, durante la celebración del Tour, la Fundación Euskadi anunció el compromiso de Laboral Kutxa con el equipo femenino hasta 2029 con un presupuesto para 2024 de 1,8 millones de euros, el ciclismo vasco para mujeres dio un enorme salto hacia el ... futuro. El acuerdo daba continuidad y músculo económico. Dos pilares básicos para lograr en 2024 una plaza en el Women's WolrdTour, la máxima competición mundial. La cima. Pero este proyecto es algo más, como ha recordado Marije Etxaniz, directora de Comunicación de Laboral Kutxa, en la presentación en Arrasate del nuevo maillot de las plantillas femenina y sub'23. «Queremos ser un referente deportivo femenino en Euskadi y ser bandera de los derechos de las mujeres», ha subrayado.
Publicidad
«Entre otros retos, nos hemos comprometido a garantizar unos ingresos dignos para todas las corredoras, con el objetivo de que el próximo año se puedan equiparar a los profesionales masculinos», ha destacado. El Laboral Kutxa, será, según su mánager, Aitor Galdós, «un equipo de cantera con las mejores corredoras vascas y sin renunciar al talento nacional e internacional». Así quiere ascender al Women's World Tour en 2024.
Para alcanzar esa cumbre, el conjunto ha confeccionado una plantilla con 16 corredores, diez de ellas nuevas en esta formación en la que participan firmas del prestigio de Orbea y Etxeondo, y a la que acaba de incorporarse HZ EIDF Energy, una empresa de autoconsumo industrial fotovoltaico. El ciclismo femenino ha conseguido algo que parecía imposible: es un imán que atrae patrocinadores.
La temporada 2023 será de crecimiento. El Laboral Kutxa luchará por sumar los puntos UCI necesarios para alcanzar la máxima categoría. No lo tiene fácil. En esa carrera -se suman los resultados de la campañas 2022 y 2023- parte desde muy atrás, aunque con un plantilla muy reforzada y que mezcla la experiencia de corredoras como Eider, Merino con la juventud de Idoia Eraso, doble campeona de España sub'23, o de Eneritz Vadillo, campeona de España juvenil contrarreloj. A ese grupo se unen ciclistas extranjeras que ya saben lo que es competir en los grandes escenarios del calendario internacional.
«Hemos diseñado una hoja de ruta ambiciosa, pero que es factible: llevar a este equipo a la máxima categoría del World Tour y ser un equipo referente a nivel mundial, siempre con la esencia de la Fundación Euskadi de trabajar el ciclismo de base y vasco», subraya Aitor Galdós. «Y más allá de lo deportivo, que lo damos por supuesto, queremos ser también un equipo referente en el trato y cuidado de las personas que lo integran, en poner en valor a las deportistas como ejemplo para el resto de la sociedad», añade.
Publicidad
Siguen: Mireia Arriazu, Ariana Gilabert, Yurani Blanco, Tania Calvo, Idoia Eraso y Usoa Ostolaza.
Llegan: Naia Amondarain, Inés Cantera, Lija Laizane, Eider Merino, Nadia Quagliotto, Marta Romeu, Alba Teruel, Aileen Schweikart, Mireia Trías y Eneritz Vadillo.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.