Vuelve el mejor Landa. «La pena ha sido no ganar una etapa»

Lanzó su primer ataque en la segunda etapa. Seguramente el que le da más confianza para el futuro. Se fue solo a 50 kilómetros. Quedará la duda de si le dejaron ir, algo que no le permitieron a Carapaz unos metros antes, o fue porque nadie pudo seguirle. Pero logró coger ventaja como hacía varios años que no hacía. En la tercera también se movió y se quedó con sabor agridulce. Con piernas para ganar en el muro de Hika, pero mal colocado y perjudicado por el enganchón de Higuita y Juanpe López. En La Arboleda hizo lo más difícil. Dar caza a Vingegaard después de un ataque del danés. Le faltó seguirle en el fin de fiesta.

«La pena que me queda es no haber levantado los brazos un día. Me toca seguir intentándolo», dijo en meta. Landa no consigue una victoria desde 2019 en la Settimana Coppi y Bartali, una carrera menor pese al ilustre nombre. Se adjudicó la general de la Vuelta a Burgos en 2021, pero sin triunfo parcial. Le cuesta ganar porque le falta velocidad punto para rematar. En 2022 fue podio en el Giro y este año vuelve a acumular buenos puestos de honor. Comunitat Valenciana (7º), Andalucía (2º), Tirreno-Adriático (7º) y Volta a Cataluña (5º). Ahora otra vez podio en la Itzulia. Segundo, como en 2018.

En este 2023 está corriendo más que nunca y ahora viajará a las Ardenas. «Flecha, Lieja y a coger aire para afrontar el Tour». Ahí el objetivo será el podio en París. «Es muy difícil, pero hay que salir con ello en la cabeza«, Consciente de que »ahora hay cuatro vueltómanos superiores al resto«, Pogacar, Vingegaard, Rogliç y Evenepoel, reconoce también que una »etapa también sería bienvenida».

Solo dos de ellos irán al Tour con altas aspiraciones. El de Murgia echa de menos ganar, pero cada vez está más cerca. En esta Itzulia ha vuelto el mejor Landa, que contará con el clamor de la afición vasca en julio.