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La condición de eterno favorito en la Itzulia estaba ya taladrándole la cabeza. Desde hace años, Ion Izagirre (Ormaiztegi, 30 años) leía su nombre en todas las listas de candidatos a ganar la ronda vasca. Y no lo conseguía. Hasta este sábado. Con el paso ... del tiempo, va saldando deudas. Tiene una pendiente con las grandes vueltas. Ha ganado etapas en el Tour y el Giro, pero le ha faltado fondo para meterse en la pugna por la clasificación general. Para eso, entre otras metas, fichó por el Astana. Al fondo de esta temporada le espera la Vuelta a España. Aún le quedan años de ciclismo en las piernas para subir ese peldaño al podio final de una ronda de gran aliento. El triunfo en la Itzulia le catapulta.
- Tras ser tres veces tercero, ¿pensaba que ya no iba a ganar nunca la Itzulia?
- Hombre, nunca, nunca... Que me iba costar, seguro. Y más viendo cómo rodaban los del Bora. En Arrate acabamos decepcionados tras la exhibición que dio Buchmann. No lo esperábamos. Antes de esta última etapa me sacaba 54 segundos. Parecían muchos viendo su fortaleza. Aun así, hemos salido a darle la vuelta a la carrera y al final lo hemos conseguido.
- Se ha cumplido el plan de su equipo, el Astana.
- Sí, perfecto. Hemos salido a endurecer la carrera desde Kalbario. A dejar lo más solo posible a Buchmann. Y luego, en Azurki, era Fuglsang el que tenía que probar. Ha sido el momento clave. Buchmann no ha podido responder al ataque de Fuglsang y entonces he salido yo. Nos hemos juntado cinco corredores potentes por delante, con Yates, Pogacar y Martin. Mi compañero Fuglsang ha llevado el peso de la fuga. Se ha vaciado por mí. Se lo agradezco a él y a todo el equipo. Hemos sido un bloque impresionante, no sólo hoy, sino toda la carrera.
- Se ha emocionado en la meta. ¿Más que cuando ganó aquella etapa en el Tour?
- Pues no sé si más. Al llegar me han dicho que había ganado, pero quería que me lo confirmaran oficialmente. Entonces me han venido muchos sentimientos. Es la carrera de casa. Es especial para mí. Estaban mi familia, mis amigos... Han sido muchas emociones en pocos segundos.
- Con etapas cortas hay recorrido de sobra.
- Son bonitas. Muy intensas. Dan juego para las tácticas y suelen ser como ésta, espectaculares.
- Se ha sacado la espina al ganar esta Itzulia.
- Más que una espina, me quito un peso de encima. La prensa siempre me coloca de favorito en esta carrera. Esa presión se nota, sobre todo después de varias ediciones rozando el larguero. Este año venía en muy buena condición física y tenía un recorrido que me iba muy bien. Sí, me he quitado un peso de encima. Lo primero que he pensado es el equipo, que tanto me ha ayudado. Y en la familia, claro.
- Esta temporada ha ganado etapas en Valencia y la París-Niza. Ahora, la Itzulia. Puede ser su mejor año.
- De momento, es un buen año. Llevaba un par de temporadas sin ganar. Se me estaba olvidando levantar los brazos. El equipo está en racha y, mira, ojalá sigamos con ella mucho tiempo.
- Le espera el Giro de Italia, en mayo.
- Esta victoria anima, claro, pero tengo claro que allí el equipo va con 'Supermán' López. Tiene opciones de ganar el Giro y yo sé cuál será mi papel, ayudarle.
- Al inicio de su carrera le encuadraron entre los futuros aspirantes a una gran vuelta. ¿Se ve aún en esa pelea o su territorio de caza son las rondas de una semana?
- Bueno, en el Giro no iré a por la general. Tengo que hablar con el equipo, pero creo que correré la próxima Vuelta a España y ahí sí que puedo prepararme para luchar por la clasificación general.
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