«A nuestros ciclistas les hablas de la Itzulia y se les ponen los pelos de punta»

- ¿Qué supone para este equipo regresar a la Itzulia?

- Lo es todo. Este proyecto nació de un sueño colectivo. Queríamos tener un equipo vasco al más alto nivel. Y no sólo hablo de ciclistas, sino de nuestra afición. Nuestros corredores van a pasar junto a sus casas, a sus familias, sus amigos... Todos se sienten orgullosos de formar parte de este equipo que representa a un pueblo.

- En 2017, Mikel Landa rescató a la Fundación Euskadi y en cuatro años, y con el regreso de Euskaltel, ya están de nuevo en la Itzulia.

- Mikel y Jorge Azanza (director hoy del equipo) no querían ver cómo moría este proyecto en el que ellos habían crecido. Mikel no conoce el ciclismo sin el Euskaltel-Euskadi y Jorge, lo mismo. Nuestra primera idea en 2017 fue sacar un equipo amateur, pero todo ha ido mucho más rápido. No pensábamos estar tan pronto en la Itzulia.

- ¿Cómo le planteó Landa reflotar la Fundación?

- Fue Jorge. En julio, mientras yo estaba en el Tour 2017 siguiendo a Mikel, me llamó. Me dijo que el equipo amateur de la Fundación desaparecía. Quedamos para comer. Le vi muy afectado. Jorge había tenido la oportunidad de ir como preparador a un conjunto del World Tour y rechazó la oferta por quedarse en el equipo amateur de la Fundación, perdiendo dinero. Pero es que Jorge siente de verdad este proyecto. Eso me conmovió. Hablé con Mikel esa misma tarde.

- ¿Cómo reaccionó?

- Mikel no podía creer que la Fundación Euskadi fuera a desaparecer. Reaccionó rápido, como hace siempre. Me preguntó cuánto dinero haría falta para salvarla. Le dije que unos 200.000 euros. Y me respondió: 'Los pongo yo'.

- Landa ha tenido ahora que dejar de ser presidente de la Fundación por incompatibilidad con su papel como corredor de otro equipo. Así es la norma de la UCI.

- Nos da una pena terrible. Realmente, ya no ejercía desde 2019. Y va a seguir presente en la Fundación, centrándose en la base, en la cantera, en el equipo femenino, en los sub'23... Pero por temas de reglamento no se va a involucrar en el conjunto profesional. La verdad es que no pensábamos que íbamos a crecer tanto.

- La firma MásMóvil ha absorbido Euskaltel. ¿Cómo han vivido ese cambio?

- Con sorpresa. Es todo muy reciente. Nos han confirmado que están a muerte con el equipo, que están encantados y que se respetará el contrato que tenemos hasta 2023. Y con más ganas que nunca.

- MásMóvil, a través de Guuk, ya intentó ser patrocinador de la Fundación Euskadi antes de que regresara Euskaltel a este proyecto en 2020.

- Así es. Consideran que el equipo ciclista puede ser una herramienta para los objetivos que tienen. Siempre han visto el ciclismo con buenos ojos.

- Y encima se ha confirmado que el Tour saldrá desde Bilbao en 2023 y recorrerá Euskadi durante tres etapas.

- Es una noticia que nos genera euforia a todos los aficionados vascos. Que el mayor espectáculo deportivo tras los Juegos Olímpicos venga a casa es un orgullo, una ilusión. Es una noticia bestial. Y a nivel del equipo, seguro que de forma indirecta nos beneficia. El Tour es una fiesta, un evento mundial. Pero aún no toca hablar de si podemos estar o no en el Tour. Ahora tenemos que trabajar para merecer una plaza en la mejor carrera del mundo.

- Antes, el lunes, regresan a la Itzulia. Pero en plena pandemia. Sin marea naranja.

- Es una pena, pero ahora tiene que ser así. El corazón de este proyecto es su afición. Gotzon Martín, uno de nuestros corredores, es de Orozko. La etapa del miércoles llega a Santa Lucía, a sólo unos kilómetros de su casa. Irá a verle su familia, sus amigos... Eso le pone la piel de gallina.

- Sus corredores han crecido viendo a Laiseka, Mayo, Zubeldia, Antón, Samuel, Landa... Ídolos naranjas. Ahora son ellos los que pasearán ese maillot por la Itzulia.

- Mira, es un sentimiento exponencial. A sus madres les recuerdan en la panadería que el hijo va a correr la Itzulia. A sus hermanos pequeños, los amigos de la ikastola les dicen lo mismo... Es un orgullo. Corren en el equipo de casa. A nuestros ciclistas les hablas de la Itzulia y se les ponen los pelos de punta.