Gorka Izagirre sale a flote bajo el diluvio lombardo

Y tampoco cambió nada bajo el sol de los Pirineos, en Francia, en la Ruta de Occitania. Egan Bernal regresó a la competición como siempre. A lo grande. Venció a la primera en el col de Beyrede, punto final de un recorrido que incluía las subidas a Bales y el Peyresourde. Es el trazado que tendrá la octava etapa del Tour que comenzará en Niza el 28 de agosto. Bernal demuestra que está listo para defender su título.

También lo está su equipo, el Ineos. La formación británica dejó hacer a la fuga en la que iba Bou (Euskaltel). Ejecutó su plan. Recurrió a Froome, cuatro veces ganador del Tour, para destrozar la subida final. El keniano, que en 2021 correrá en el equipo de Israel, se puso al servicio de Bernal. Lo mismo hizo el joven Sivakov, de origen ruso y criado en estas laderas pirenaicas. Entre ellos manejaron a su antojo la subida final. Bernal remató con 10 segundos de renta sobre Sivakov, 17 sobre Vlasov (Astana) y 31 sobre Pinot. Barguil y Porte cedieron más de un minuto. 'Supermán' López perdió cuatro y Froome se dejó cinco tras completar su trabajo. A tres semanas del inicio el Tour no está al nivel de su joven compañero colombiano, la primera carta del Ineos.