Gofres y pizzas antes de la Milán-San Remo… Así prepara Pogacar su carrera más difícil de la temporada

«Puedo vivir sin victorias, pero no sin pasta», dijo el año pasado Tadej Pogacar al inicio del Giro de Italia. Después ganó seis etapas y la ronda italiana. Ocho meses después repite rutina y en la previa de la Milán-San Remo toca disfrutar de los 'alimentos prohibidos'. Él y su compañero Tim Wellens han aprovechado la mañana para pegarse un buen atracón de porciones de pizza, gofres y algún dulce más que han mostrado en Instagram.

Aunque a muchos les sorprenda, este tipo de prácticas son muy habituales en el ciclismo, especialmente en el UAE de Matxin y Pogacar. El nutricionista del esloveno, el navarro Gorka Prieto, lo explicó el año pasado en una entrevista: «Un ciclista puede gastar unas 5.500 calorías durante una etapa... Solemos meter la hamburguesa en la jornada de descanso o en el día previo, porque los ciclistas se levantan un poquito más tarde y las digestiones cambian».

La Milán-San Remo de mañana es probablemente la carrera «más difícil» de la temporada para Pogacar, más incluso que el Tour de Francia. Él mismo lo ha reconocido en infinidad de ocasiones. ¿El motivo? Las características de la prueba ciclista. Matxin desveló hace unos días la clave: «El año pasado se hicieron 46 kilómetros de media. Hacer 46 kilómetros de media significa que entre paradas, momentos importantes y subida, vas por encima de los 50 y muchos, prácticamente el 80% de la carrera... Es muy peculiar».

Y a pesar de las grandes dificultades que entraña el primer Monumento del año, a escasas 24 horas de la prueba, Pogacar y sus compañeros del UAE recuperan fuerzas a base de pizzas y gofres.

El año pasado, en la Volta de Cataluña, el representante del esloveno aseguró que «la noche anterior a la última etapa, Tadej y yo estuvimos hablando un buen rato y bebiéndonos una cerveza». Al día siguiente, el esloveno ganó en Barcelona con una nueva exhibición.