Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Alejandro Valverde es duda para el próximo Giro de Italia, que comenzará el 11 de mayo. El pasado jueves, en un entrenamiento previo a la Lieja-Bastogne-Lieja, sufrió una caída. Corrió la clásica, pero no pudo terminarla. Tras las pruebas radiológicas realizadas ayer en ... Murica, el Movistar confirma que el corredor sufre un edema en el sacro y que su participación en el Giro dependerá de cómo evolucione la lesión. Valverde había elegido la ronda italiana y descartado el Tour, demasiado estresante. A su edad, 39 años, corre para disfrutar. Y le gusta Italia, donde veneran al dueño del arcoíris, el maillot del campeón del mundo. Si Valverde no se recupera, Mikel Landa perderá a su mejor gregario en el intento de ganar la 'corsa rosa'.
Siempre que al campeón del mundo se le acumulan unas cuantas desgracias vuelve a hablarse de la maldición del arcoíris. Con 39 años, Valverde compite vestido con esa túnica el tramo final de su carrera deportiva. Es como un homenaje adelantado. El ciclismo rinde culto a una prenda así. Valverde inició la temporada bien, con triunfo en la etapa 'reina' del Tour de los Emiratos y estuvo con los mejores en la Milán-San Remo (séptimo) y en su debut en el Tour de Flandes (octavo). Pero ha fallado en la semana de las Ardenas. Decimoprimero en la Flecha, donde le picó una abeja y sintió cómo se le inflamaba la garganta, y retirado en la Lieja-Bastogne-Lieja por culpa de la caída entrenando que tres días antes que le había dañado el sacro. En cuanto al campeón del mundo se le han juntado dos golpes de mala suerte, resurge el fantasma de la maldición. Es un viejo eco en el ciclismo.
Algo de maleficio sí que hay. Stan Ockers, Rudy Dhaenens, Jean Pierre Monseré y Tom Simpson fallecieron con ese maillot o poco después de poseerlo. Freddy Maertens -doble ganador del mundial- y Rik van Steenbergen -triple vencedor- iniciaron su declive tras lograr el último oro. A Maertens, ya retirado, le dio por el alcohol. A Van Steenbergen, por la botella y el juego. Se perdió en el eje magnético de una ruleta. Tampoco Stephen Roche volvió a ser el mismo después de su año mágico, 1987, cuando ganó el Giro, el Tour y el Mundial.
Aunque de todos, el caso más desasosegante es el del belga Jean Pierre Monseré, campeón del mundo con 21 años, en 1979, y fallecido unos meses después atropellado en una carrera de segunda. Cinco años más tarde, Maertens ganó el oro y le regaló el maillot arcoíris al huérfano de Monséré, que tenía cinco años. El crío salío así vestido a la calle. Con su bici. Y un coche le pasó por encima. Otro funeral por el arcoíris. Bélgica aún llora por padre e hijo.
Esas historias de luto salen del archivo cada vez que el campeón del mundo tropieza con algo. Valverde, pese a la abeja de la Flecha Valona y a la caída antes de la 'Lieja' que cuestiona su participación en el Giro, puede permitirse no creer en brujas. Pasear con el arcoíris por el calendario ciclista mundial con 39 años es, por sí solo, un privilegio. De hecho, sólo él y Joop Zoetemelk han lucido tal maillot a esa edad en la que la mayoría de los ciclistas están ya jubilados.
11 mayo es la fecha del inicio del Giro, hasta el 2 de junio. Valverde tiene poco más de una semana para recuperarse.
Historia Cada vez que al campeón del mundo se le juntan las desgracias, se recuerda la maldición del arcoíris
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.