Pocas veces como ayer los ciclistas repasaban el pronóstico meteorológico. 'Nublado y posibilidad de lluvia', amenazaba. Una predicción así te deja en duda. Porque no es lo mismo la etapa de hoy con agua o en seco. Con barro o con polvo. Tras la ... jornada de descanso de ayer, llega al Giro el día del 'sterrato' y la incertidumbre que provoca un recorrido que lo puede cambiar todo como hizo en la edición de 2010. Entonces llovió. Mucho. Y ganó Cadel Evans, barnizado de tierra empapada que hacía invisible su maillot arcoíris.
Publicidad
Hoy les toca a otros medirse en los 162 kilómetros que van desde Perugia a Montalcino. Los caminos de tierra prensada esperan en los 70 kilómetros finales, repartidos en cuatro tramos que suman 35 kilómetros. El primer segmento es el más peligroso. Habrá nervios y pelea sin piedad para ganar la posición. Ese tramo, además, tiene una bajada. A lo loco sobre el 'sterrato', que puede ser un lodazal o túnel de polvo.
Cambia, pues, el escenario. ¿Cambiará el duelo del Giro? Hasta ahora, Egan Bernal, que es el líder, y Remco Evenepoel han sido los más completos. Les separan apenas 14 segundos. Vlasov les acecha a menos de medio minuto. Y por debajo del minuto de distancia están Ciccone, Carthy, Caruso, Daniel Martin y Simon Yates, que suele ir de más a menos pero que en esta ocasión quiere cambiar el sentido de sus fuerzas. Marc Soler no anda lejos, a 1.21. Es su ocasión para probar que da la talla como líder en una gran vuelta. Y Pello Bilbao, sin casi opciones en la general, se dividirá en dos misiones: «Ayudar a Caruso y buscar algún triunfo de etapa».
El 'sterrato' es sinónimo de espectáculo. Egan Bernal rodó sobre estos senderos blancos en la pasada Strade Bianche. Le fue bien. Acabó tercero. A Evenepoel, como a la mayoría de los belgas, le excitan los caminos irregulares, sean de pavés o de tierra. Los dos, tan jóvenes, vienen de largos procesos de rehabilitación tras su lesiones. Por edad y talento estaban destinados a enfrentarse. Este Giro es su primer combate. «Nos estamos divirtiendo», bromeó ayer el colombiano.
Publicidad
Bernal empieza a sentirse más ligero. Como si el dolor de espalda se hubiera aletargado. Se ha reencontrado y se ha vestido de líder en la primera mitad del Giro, la que menos le convenía. «Estoy con confianza, ahora vienen las ascensiones largas y se producirán más distancias de tiempo», señala. Está sorprendido con su buen nivel. «No hice entrenamientos de tanta calidad por los problemas de espalda. A lo mejor, llegar con menos preparación me da más frescura para la fase final», confía.
No le teme al 'sterrato'. Tiene al Ineos para protegerle. Más le preocupa Evenepoel. «Remco nos ha sorprendido a todos. Después de ocho meses sin competir, rendir a este nivel quiere decir que ha realizado un gran trabajo. Se ve que quiere conquistar el Giro, eso es algo bueno para el ciclismo», concede.
Publicidad
Al otro lado del cuadrilátero, Evenepoel no se tapa. Al revés. Le va la marcha. «Si no creyera que puedo ganar el Giro, no habría venido», lanza. «No siento presión. Simplemente, soy feliz por estar aquí después de lo que he pasado», añade. Y deja una frase que bien podría ser de Eddy Merckx: «Si eres un ganador, quieres ganar todos lo días».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.